La Navidad es una época de gran actividad comercial en Mercamadrid y se espera terminar el mes de diciembre con la comercialización de cerca de 5.000.000 de kilogramos de uva, cifra similar a la del año anterior.

Alrededor del 70% de la uva comercializada tiene origen nacional, y de esta cifra casi un 60% procede de la denominación de origen del Valle del Vinalopó en Alicante. Así, se consumen principalmente dos variaciones de uva de mesa en Nochevieja: la uva aledo o uva de invierno, de maduración lenta y que se embolsa en un papel especial que permite su transpiración, siendo una de las uvas más valoradas del mercado; y la uva ideal o moscatel Italia, de un tamaño más grande, sabor amoscatelado y pulpa firme, que también tiene un cuidadoso proceso de maduración.

Las uvas, una costumbre popular

La tradición de las doce uvas que acompañan a las doce campanadas tiene un origen satírico que nació en la ciudad de Madrid a finales del siglo XIX, según el Consejo Regulador de la Denominación de Origen “Uva embolsada del Vinalopó”, cuyo fin era imitar a la aristocracia del momento que tomaba uvas acompañando al champán en sus encuentros privados que coincidiría en el tiempo con una extraordinaria cosecha de uvas en esta época que disparó su consumo.

Evolución

El consumo de las doce uvas de Nochevieja es una tradición consolidada desde comienzos del siglo XX en la Navidad española. Además, en los últimos años se han introducido pequeñas innovaciones en la presentación de las doce uvas de Nochevieja, como la introducción hace unos años de uvas en conserva o frescas, peladas y limpias de pepitas.