Aunque ella sola se sobra y se basta para meterse en cualquer charco, a la consejera de Empleo, Ana Carlota Amigo, tampoco se lo están poniendo fácil ni su mentor, el inevitable vicepresidente Igea, ni tampoco el presidente Mañueco, quién, pese a ser el que firmó los acuerdos del Diálogo Social alcanzados el pasado 25 de marzo, ha decidido llamarse andana ante el conflicto surgido respecto a la ayuda complementaria a los trabajadores incluidos en ERTEs.

Mientras Mañueco ha hecho oido sordos a la reunión que le vienen solicitando CC.OO. y UGT, el inevitable echaba ayer leña al fuego minutos antes de que se reuniera, con asistencia de la consejera, la Comisión Permanente del Consejo del Diálogo Social. Aprovechado un hilo publicado en Twitter con sus particulares lecciones sobre las elecciones gallegas y vascas, Igea lanzaba la siguiente proclama: "Es urgente un proyecto de igualdad, moderno, con servicios eficaces y evaluación de políticas. Alejarse del sindicalismo rancio y apostar por una administración del siglo XXI, transparente y profesional”.

Naturalmente, CC.OO. y UGT no se han dado por aludidos, pero saben perfectamente que eran los destinatarios de la andanada. Después, la reunión con la consejera no pudo ir peor. La amiga Ana Carlota no solo se ha enrocado y se niega a dar marcha atrás en la modificación unilateral de las bases reguladoras de las conflictivas ayudas, sino que además dejó caer que hay que “repensar” determinadas lineas del Diálogo Social y adecuarlas a la nueva situación derivada de la pandemia.

Los sindicatos, y en menor medida también la patronal, salieron de la reunión más indignados aún de lo que ya lo estaban antes del encuentro. De “grieta muy importante y difícil de sellar” calificaba Saturnino Fernández, dirigente de CC.OO., la situación creada en torno al Diálogo Social. "El actual presidente no puede dilapidar de esta manera tan burda la reciente historia de esta comunidad", salió diciendo el vicesecretario regional de UGT, Evelio Ángulo. En otro mundo parece habitar Ana Carlota, para la que todo se reduce a "un pequeño problema”...

El Topillo de Castilla y León