
¿Cuánto puede costar una lavadora, una televisión o instalar el aire acondicionado? Como en todo, dependerá de la gama a la que queramos acceder, pero es normal que estas operaciones ronden e incluso superen los 500 euros, un precio que, en muchas ocasiones, puede ser excesivo para desembolsarlo de golpe. Ahí es donde empezamos a considerar la financiación que ofrece LoanScouter para estos casos.
Comparar las distintas alternativas de financiación es muy importante, ya que esta tarea puede ahorrarnos un buen dinero. ¿Será un préstamo la opción ideal? ¿Mejor una tarjeta de crédito? ¿Qué hay de la financiación de la propia tienda?
Las tres vías para comprar electrodomésticos a plazos
Lo primero que debemos tener en cuenta para acertar en la forma de pago de un desembolso grande es prepararnos con antelación. Si nos acordamos de la financiación cuando estemos en la cola a punto de pagar, las opciones se reducen.
Una vez tengamos claro qué presupuesto tenemos para la compra, es momento de pensar en la forma de pago. Por norma general, y si no queremos pagar al contado, tenemos tres opciones.
En primer lugar, financiar en la tienda. Si se trata de una gran cadena, seguro que nos ofrece su propio pago a plazos. Las condiciones para financiar el producto en cuestión pueden variar en función de las promociones que tengan activas. Actualmente, muchas tiendas permiten financiar productos al 0% TAE (sin intereses y sin comisiones) hasta 10 meses en compras online.
Beneficiarse de este tipo de ofertas es una opción inmejorable, sin embargo, no siempre están disponibles. En esos casos, el interés aplicado puede ser igual o superior al de un préstamo habitual.
En segundo lugar, los préstamos personales. Los créditos al consumo de los que disponen los bancos y los establecimientos financieros de crédito pueden ser otra alternativa. Muchos tienen productos dedicados a finalidades específicas y, en función de nuestro perfil y nuestra vinculación con la entidad, podremos conseguir un crédito con condiciones atractivas y sin cambiar de banco.
Por último, la tarjeta de crédito. No hay que solicitar la financiación, puesto que la llevamos en el bolsillo y no tenemos que firmar contratos con la empresa vendedora. Sin embargo, tiene un pero: su coste es muy elevado, por encima del 20% TAE en la mayoría de los casos.
Por suerte, algunas tarjetas disponen de la financiación especial por compra, una posibilidad que permite aplazar el pago de compras concretas en condiciones ventajosas reduciendo considerablemente ese coste hasta cifras muy parecidas a los préstamos tradicionales.
Quiero la opción en la que ahorre más dinero
Vistas las principales ventajas y desventajas de cada alternativa, toca decidir. ¿Cuál es la mejor? Pues como casi siempre, depende. Obviamente, si la tienda nos ofrece un 0% TAE, no hay más que pensar. Sin embargo, esa opción no siempre estará disponible, ahí es cuando entrarán en juego las otras vías.
En caso de requerir financiación en forma de préstamos, la mejor forma de proceder es visitar un comparador como LoanScouter y elegir la opción que mejor se ajuste en relación calidad/precio.