Según informa la Subdelegación del Gobierno en Segovia, la investigación se abrió en diciembre de 2015. Los agentes de la Guardia Civil investigaban una trama que, presuntamente, se dedicaba a estafar a aseguradoras de vehículos, tras una denuncia presentada por el gabinete jurídico de una de las aseguradoras.

Durante la investigación se han estudiado los casos de 39 vehículos, con lo que se ha podido determinar que el detenido, ayudado presuntamente por el resto de investigados, habría llevado a cabo diez delitos de estafa, un delito de usurpación de estado civil y otro delito de falsificación en documento privado.

El procedimiento de los investigados para cometer la estafa comenzaba con la compra de un vehículo siniestrado; tras la compra daban de alta el seguro del coche en una compañía. Un tiempo después reclamaban los daños producidos ‘inventando’ un accidente de tráfico.

Una vez conseguida la indemnización de la compañía aseguradora, los vehículos eran reparados con una parte del importe conseguido de las compañía para, más tarde, vender el turismo arreglado a otro particular.

Según la nota de prensa de la Subdelegación, el beneficio conseguido por la venta fraudulenta de los turismos asciende a 36.800 euros. Durante la investigación también se ha comprobado la simulación de varios accidentes de tráfico en los años 2012 y 2013. Las diligencias de la investigación se entregarán en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Segovia.