Un nombramiento de ZP que le ha salido completamente rana al PSOE
Entre el ejército de leoneses que José Luis Rodríguez Zapatero colocó durante su etapa presidencial en distintas instituciones y organismos del Estado chirrió bastante en su día el nombramiento de la berciana Charo Velasco como miembro del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Experiencia política no le faltaba a la designada, ya que había sido concejala y candidata a la alcaldía de Ponferrada, procuradora de las Cortes regionales (1999-2003) y diputada del Congreso (2004-2008). Pero no constaba que tuviera o tuviese el menor conocimiento específico en materia nuclear, más allá del que pueda tener una médico pediatra como ella.
Pero eso era lo menos. Se trataba de cubrir una cuota política con alguien de confianza y ese requisito lo reunía sobradamente Velasco, con quién Zapatero estaba en deuda tras las elecciones generales de 2008, a las que la diputada berciana, al verse relegada al cuarto puesto de la lista, decidió no concurrir. De hecho, en diciembre del mismo 2008, estando reincorporada a su plaza de pediatra en el Hospital Comarcal del Bierzo, Zapatero había querido saldar esa deuda, ofreciéndole ya el puesto de consejera del CSN, oferta que en ese momento rehusó.
Lo llamativo del caso es que, tras aceptar finalmente el nombramiento en julio de 2011, Velasco haya acabado completamente alineada con los representantes del PP en el Consejo en los asuntos más polémicos. Ascendida en 2013 al cargo de vicepresidenta, en 2015 votó a favor del polémico almacén de residuos nucleares apoyado por María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha. Velasco se desmarcó de la oposición socialista a dicha instalación, dejando sola a la otra representante nombrada a propuesta del PSOE, la ex ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona.
La historia se ha vuelto a repetir con ocasión del informe que acaba de aprobar el CSN sobre la central nuclear de Santa María de Garoña. Velasco ha secundado la posición favorable al informe de los tres consejeros del PP, dejando otra vez sola a Narbona. Eso sí, entre los socialistas ello no ha causado la menor sorpresa, ya que, dados los antecedentes, hace tiempo que a daban por perdida para la causa a la ex diputada por León. Nadie se explica por qué -hay interpretaciones de todo tipo sobre el particular- pero lo cierto es que ese nombramiento de Zapatero le ha sido completamente rana al PSOE.
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