Peralta recibió la Medalla al Mérito en las Bellas Artes en su categoría de Plata en el año 1990, fue el primer marionetista al que se otorgaba esa distinción.

La ciudad de Segovia le rinde homenaje desde hace unos años exponiendo parte de sus trabajos en la Puerta de Santiago, el edificio que alberga una amplia representación de sus creaciones.

La vinculación de Francisco Peralta con Segovia se remonta a los años 70. En el curso 1977-78 se crea la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos en la Casa de los Picos, heredera de las enseñanzas artísticas iniciadas cuando Espinosa de los Monteros crea una escuela de dibujo para elevar los conocimientos artísticos de los numerosos artesanos que vivían en la ciudad en el siglo XVIII. Ese año Peralta imparte los cursos de construcción de títeres en el colegio Universitario Domingo de Soto.

En la década de los 80 fue profesor de Modelado y Vaciado de la Escuela de Artes y Oficios.

Además de su actividad docente, hay que destacar sus creaciones a lo largo de varias décadas. Sus espectáculos han recorrido grandes escenarios de España, Europa y Norte de África.

Francisco Peralta es una figura fundamental en el mundo del títere, sobre todo, por la investigación constante de mecanismos para lograr expresividad y movimientos dando vida a los muñecos.

En 1981 formó oficialmente la compañía Peralta–Del Amo, en la que se integraron su esposa y sus cinco hijas, y con la que regresaría en 1985 a nuestra ciudad para participar en Titirimundi.

Muchos segovianos han pasado por el Tanatorio San Juan de la Cruz para dar el pésame a su familia. Descanse en Paz.