Como hacía buena mañana y la cita era a hora llevadera, “El topillo” abandonó su madriguera el sábado para curiosear por la marea sanitaria que recorría el centro de Valladolid. A su llegada a la altura del antiguo Hospital Militar, sede de la consejería, coincidió que los manifestantes prorrumpían en una atronadora y prolongada pitada. Le estarán sonando los oídos al consejero Sáez o su jefe y protector, el presidente Herrera, pensó el que suscribe. Y no.

El destinatario del sonoro abucheo era el partido Ciudadanos, que había sido citado desde el estrado como la otra fuerza política, amén naturalmente del PP, que no había secundado la protesta contra la Junta. Días antes su portavoz en materia de Sanidad, el diputado del Congreso por Valladolid Francisco Igea, había convocado una rueda de prensa intentando nadar y guardar la ropa: Pese a compartir plenamente las críticas a la gestión sanitaria del gobierno Herrera, no respaldaba la marea por discrepar de algunos de los objetivos de la convocatoria de las Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública, Razonamiento por el cual, la formación naranja no se sumaba como partido a esta movilización, aunque dejaba libertad (solo faltaba) a sus afiliados para que asistieran si lo estimaban oportuno. El propio Igea anunció que lo haría a título personal.

Es cierto que Ciudadanos no suscribe programáticamente todos los postulados de dichas Plataformas, entre otras cosas porque, además de no compartir el concepto de Sanidad Publica universal, no sabe si apoya o no el rescate público de la gestión integral del Hospital de Burgos. Pero todo eso no deja de ser una excusa.

El verdadero motivo para no sumarse a la manifestación es que los de Albert Rivera ya se relamen pensando en compartir con el PP la Junta tras las próximas elecciones autonómicas. De forma que a la vuelta de año y medio el propio Igea puede ser consejero, ya sea de Sanidad o de otra cosa. Y si no él, y lo que es peor, el bizcochado Luis Fuentes o el avispado Pablo Yáñez. Sin olvidar, ojo con él, al procurador leonés Manuel Mitadiel, el único de la nomenclatura naranja con experiencia de gestión, ya que en 1983, a la temprana edad de 27 años, fue nombrado secretario general de la consejería de Economía, Hacienda y Comercio del primer gobierno autonómico, el presidido por el socialista Demetrio Madrid.

Y en esa perspectiva, se comprende que Ciudadanos no quiera salir públicamente defendiendo hoy posiciones que ni por asomo piensa mantener cuando le llegue el ansiado momento de tocar Poder. Visto lo cual, habrá que convenir que Ciudadanos se granjeó a pulso la atronadora pitada del pasado sábado.