Desde el 12 de diciembre del pasado año -ya ha nevado desde entonces- no se sometía Juan Vicente Herrera a la sesión de control que abre los plenos ordinarios de las Cortes de Castilla y León. Y ayer compareció enfundado en una coraza de acero blindado para protegerse de las andanadas del PSOE y Podemos por cuenta de las desventuras del imperturbable consejero de Sanidad, Antonio Sáez, quien no necesita que llueva para pisar todo tipo de charcos.

A la espera de la propuesta de reprobar al consejero que se debatirá esta mañana, Luis Tudanca no cargó demasiado las tintas sobre la figura de Sáez, dejando que ese papel lo asumieran otros procuradores socialistas intervinientes en la tarde de ayer. Fue el caso del presidente del grupo socialista, el vallisoletano Javier Izquierdo. “Tiene usted la hoja de servicios mas manchada que el babero de un infante después de tomar una papilla de frutas”, le espetó Izquierdo al consejero.

El portavoz de Podemos, Pablo Fernández, metió en todo momento en el mismo saco al presidente y al consejero, a los que calificó como “políticamente finados” dedicándoles primero una novela, “Mazurca para dos muertos”, y después una película. “Dos hombres y un destino” (aunque, a decir verdad, a uno le cuesta asemejar a la pareja Herrera-Sáez con el dúo encarnado por Paul Newman y Robert Redford).

Sin venir para nada a cuento, el presidente de la Junta aludió a un reciente pronóstico de Fernández según el primero abandonará su cargo antes del próximo verano. Herrera aseguró que el líder de Podemos se había apostado cervezas al respecto con diversos periodistas, aconsejándole que no las tome antes de ganar dichas apuestas. Y puesto a aconsejar, aunque Fernández no se mostrara ayer especialmente alterado, el presidente también le aconsejó que se tomara un “lexatín”.

Tras sortear los gañafones de la izquierda, el diestro Herrera recibió un reparador masaje aplicado por el portavoz de Ciudadanos, Luis Fuentes, quien, por el contrario, dirigió un dardo envenenado al presidente autonómico del PP y candidato in péctore a la presidencia de la Junta. “Castilla y León no puede estar de campaña electoral ya porque las encuestas digan que su candidato flojea un poco”, dijo Fuentes en inequívoca referencia a Alfonso Fernández Mañueco. Aquí hasta los gatos gastan zapatos.

El topillo de Castilla y León