A diferencia de lo ocurrido en los principales ayuntamientos, donde saltaron por los aires sus mayorías absolutas, en 2015 el PP salvó todas las presidencias de Diputación, salvo la de Soria, que cayó del lado del PSOE.

Aunque en este ámbito resulta bastante determinante el número de candidaturas municipales que logre presentar cada formación, tal como pintan las encuestas existe honda preocupación en el PP sobre la suerte que puedan correr los 8 gobiernos provinciales que controla. Cunde el temor de que pueda extenderse lo que ya sucedió en 2015 en Valladolid, donde, perdida la mayoría absoluta, los populares pasaron a gobernar en minoría dependiendo en todo momento del único escaño conseguido por Ciudadanos.

Con independencia de lo anterior, varios de los actuales presidentes en ningún caso repetirán. Al menos así lo han anunciado dos de ellos, en concreto los de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y Segovia, Francisco Vázquez, éste último secretario autonómico del PP. Y ni que decir tiene que ello está motivando ya los consiguientes movimientos internos en el seno del partido en ambas provincias. Mientras en la segunda están en la carrera de la sucesión el vicepresidente, Miguel Ángel de Vicente, y el diputado José Luis Sanz Merino, en la primera el tapado podría ser el alcalde de Simancas, Alberto Plaza, antiguo teniente del ayuntamiento de Ávila y yernísimo del eurodiputado Agustín Díaz de Mera.

En principio, lo lógico sería que los cuatro presidentes que estrenaron el cargo en 2015 (el leonés Juan Martínez Majo, la zamorana Mayte Martín Pozo, el abulense Jesús Manuel Sánchez Cabrera y la palentina Angeles Armisén) opten a la reelección. Pero “El topillo” tiene serías dudas respecto a la última, que podría estar llamada a ocupar una consejería en el futuro gobierno de la comunidad.

Está por ver lo que hagan los actuales titulares de las Diputaciones de Burgos y Salamanca, quienes al ser al mismo tiempo los respectivos presidentes provinciales del partido, posiblemente esperen a conocer los resultados antes de tomar una decisión. Y en Soria se supone que el candidato del PP será su secretario provincial, Jesús Ángel Peregrina, cuyo nombramiento como portavoz popular provocó el pasado año el pase al grupo de no adscritos de 6 de los 11 diputados del partido.

El topillo de Castilla y León