Aparentemente ajeno al mundanal ruido de las componendas trenzadas entre PP y Ciudadanos, el gobierno zombi de Juan Vicente Herrera celebró ayer su habitual reunión de los jueves, que ha supuesto la despedida de sus cargos del hasta ahora vicepresidente, consejero de la Presidencia y Portavoz de la Junta, José Antonio “El Pica” de Santiago-Juárez, y de su patrocinada, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo.

En un hecho sin precedentes en la Junta, ambos han mantenido sus cargos en la Junta hasta un día antes de tomar posesión como nuevos concejales del PP en el ayuntamiento de Valladolid, donde, fracasado su intento de desbancar de la alcaldía al socialista Óscar Puente, les espera el banco de la oposición. Al igual que ellos, las dos viceconsejeras de la Presidencia, María de Diego y Marta López, conocidas en el colegio de la Asunción como “Las Kellys” y concejalas electas en la misma candidatura, han demorado asimismo hasta el último día la renuncia a sus cargos.

Como no podía ser menos, “El Pica” salpimentó ayer su última rueda de prensa como Portavoz con sus acostumbradas ocurrencias. Una de ellas fue la afirmar que el pacto de gobierno PP-Ciudadanos es fruto “de mucha inteligencia y mucha sangre fría”. Y otra que, como presidente de la Mesa de Edad de la sesión constitutiva de la nueva corporación municipal de Valladolid, le hace “mucha ilusión” entregar la vara de mando al alcalde. Dada su acreditada condición de gafe, yo de Puente andaría seriamente preocupado.

Por lo demás, tras las bajas de De Santiago y Del Olmo, que se suman a las de las ex consejeras de Agricultura y Familia, ambas felices diputadas del Congreso, el Consejo de Gobierno de la Junta queda reducido al presidente “pato cojo” y a tan solo cinco de sus 9 consejeros. Las funciones de la consejería de la Presidencia pasan a ser asumidas por la consejera de Cultura, Josefa García Fisac, en tanto que el titular de la de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, se hace cargo de las correspondientes a Economía y Hacienda.

En consonancia con su acreditada condición de chico.bien-mandado-que-igual-vale-para-un-roto-que-para-un-descosido, Fernández Carriedo acaparará mientras dure el gobierno zombi las funciones de tres consejerías, habida cuenta de que ya había asumido las de Familia. Si le diera por hacerse una nueva tarjeta de visita en ella rezaría que es el consejero de Empleo, Familia e Igualdad de Oportunidades y Economía y Hacienda.

Por si fuera poco, Fernández Mañueco tiene metido a Carriedo en la comisión que negocia con Ciudadanos las componendas para el reparto de poder en la Junta, las Cortes y los Ayuntamientos y Diputaciones en las que ambos partidos, solos o en compañía de Vox, suman mayoría. De todo ello se desprende que Mañueco ya le ha perdonado el apoyo prestado en su día a Antonio Silván y le reserva un alto cargo en la nueva “nomenklatura” autonómica. Digo yo.

El Topillo de Castilla y León