A parte de la gripe, durante el invierno enfermedades de las vías respiratorias como catarros, bronquitis, faringitis, e incluso neumonía son bastante comunes.
Durante el invierno parece inevitable no coger un catarro o una gripe. Algunos consejos que se pueden seguir para prevenirlos son:
Evitar cambios bruscos de temperatura
Evitar el estrés
Refuerza tus hábitos de higiene, el lavado de manos es básico en época de frio
Practicar deporte
Dormir y descansar lo suficiente
Elegir el vestuario adecuado: chaquetas, gorros, orejeras, bufandas, calcetines, botas de invierno. Sobre todo es importante proteger la nariz y boca del aire helado.
Adoptar una buena alimentación
Tomar líquidos en abundancia
Utilizar bálsamo labial
Ventilar a diario las habitaciones, al menos diez minutos al día.
Creo que tengo gripe, ¿debería acudir al médico?
La gripe es una enfermedad infecciosa respiratoria causada por un virus cuya máxima incidencia se observa en otoño e invierno. Está provocado por el virus de la influenza.
La vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones. Los antibióticos no son efectivos frente a la gripe por ser una enfermedad vírica y su uso puede crear resistencias a estos fármacos.
La mayoría de las personas que tienen gripe no necesitan consultar con un médico. Manteniendo reposo y cuidados en casa una persona sana puede notar la mejoría en una semana, aunque puede notar que no todos los síntomas han desaparecido, como es la tos seca, que puede durar varias semanas.
Los síntomas más frecuentes de la gripe son:
Fiebre mayor que 38 °C (aunque no todas las personas con gripe tienen fiebre)
Tos o dolor de garganta
Goteo o congestión nasal
Dolor de cabeza
Dolores musculares
Escalofríos
Fatiga
Náuseas, vómitos o diarrea (más común en los niños)
Sin embargo, algunas personas tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves relacionadas con la gripe y deben visitar a un especialista en Medicina Familiar.
La gripe puede provocar complicaciones que deriven en neumonía, bronquitis, infecciones sinusales y, en raras ocasiones, hospitalización o muerte. También puede empeorar problemas de salud crónicos como el asma y la insuficiencia cardíaca congestiva.
Las recomendaciones de vacunación de la gripe incluyen los siguientes grupos de personas:
Personas >65 años
Personas <65 años con riesgo de padecer complicaciones
Menores ( a partir de los 6 meses ) y adultos con enfermedades de base, DM, obesidad mórbida, enfermedad renal y otras patologías de base
Embarazadas en cualquier trimestre de gestación
Personal sanitario
Personas que conviven con personas que tengan alto riesgo de complicaciones por gripe
Ante el frío es importante proteger la nariz y boca del aire helado.
Personas expuestas a sufrir los efectos del frío
A parte de la gripe, durante el invierno enfermedades de las vías respiratorias como catarros, bronquitis, faringitis e incluso neumonía son bastante comunes.
En general los grupos de población que son más vulnerables a los efectos del frío son:
Personas mayores: Debido a su edad, los mecanismos de defensa frente al frío (vasoconstricción, tiritona) suelen estar debilitados, provocando que tengan una percepción disminuida de los cambios de temperatura que impide una adecuada respuesta adaptativa.
Recién nacidos y los lactantes. Su sistema de respuesta neurovascular todavía no está tan desarrollado, como el de un niño o un adulto para luchar contra el frío. Además, no tienen una actividad física espontánea suficiente para poder entrar en calor y tampoco pueden avisar cuando tienen frío.
Personas con ciertas enfermedades crónicas, como insuficiencia respiratoria, asma, afecciones cardiovasculares, enfermedades neurológicas, diabetes, trastornos psiquiátricos, hipotiroidismo, adicciones.
Personas que toman medicamentos que pueden potenciar los síntomas ligados al frío al interferir con los mecanismos adaptativos del organismo, como son los vasodilatadores, depresores del SNC, relajantes musculares, etc.
Personas con movilidad reducida, desnutridas, con agotamiento físico, casos de intoxicación etílica.
Personas que trabajan al aire libre.
Personas que practican deportes al aire libre en zonas frías así como los montañeros, alpinistas, cazadores, etc.
La Dra. Moreo Mir es una reconocida especialista en Medicina del Adolescente y Medicina Familiar.
Original publicado en topdoctors.es
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