La droga incautada en la operación venía escondida en el doble fondo de un contenedor de mercancías procedente de República Dominicana, el cual venía repleto de piñas tropicales. La investigación se centró en un vecino de Mascaraque, al cual estaba vinculado con empresas legales que eran utilizadas para transportar la droga

La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han desarticulado una organización criminal que se dedicada al tráfico de drogas. Durante la operación se han incautado 26 kilos de cocaína que venían escondidos en el doble fondo de un contenedor de mercancías.

Los agentes de la benemérita han detenido a cuatro hombres y una mujer como presuntos autores de delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, usurpación del estado civil, contrabando, falsificación de documentos y delito de tenencia ilícita de armas.

La red introducía en España droga procedente de Hispanoamérica vía marítima, utilizando empresas que realizaban actividades legales, sin que las mismas tuviesen conocimiento de la existencia de esta droga en los contenedores. 

La mujer detenida en Palazuelos de Eresma era la encargada de falsificar la documentación de estas empresas realizando sellos y anagramas comerciales.

Droga escondida

El cabecilla de la banda es un hombre domiciliado en la localidad de Mascaraque (Toledo), que había creado la trama de empresas. Con esta tapadera, la banda realizaba importaciones por parte de las empresas que dirigía, pero no declaraba actividad comercial alguna y no tenía ningún cliente al que vender la mercancía legal adquirida.

En la operación han trabajado el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA), de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo, así como el Área Regional de Vigilancia Aduanera de Castilla-La Mancha.