Que el presidente de la Junta ha dispuesto siempre de una vivienda alquilada en Valladolid con cargo al erario era algo sobradamente conocido. Otra cosa era saber el coste que dicho arrendamiento suponía para el conjunto de los contribuyentes, algo considerado poco menos que un secreto de Estado.

Después de infructuosas gestiones realizadas por la vía ordinaria, la periodista de diario.es Laura Cornejo requirió el pasado agosto información oficial al respecto, que, con arreglo a Ley de Transparencia, la Junta, aunque haya tardado más de tres meses, no ha tenido más remedio que facilitar.

De esta forma se ha sabido que la vivienda en cuestión, situada en la céntrica Acera de Recoletos y con una superficie de 199 metros cuadrados, fue alquilada el 1 de agosto de 1985, durante la presidencia del socialista Demetrio Madrid. Dos años después, se instaló en ella José María Aznar y, tras él, los distintos presidentes que le fueron sucediendo en el cargo, Jesús Posada (1989-1991), Juan José Lucas (1991-2001) y Juan Vicente Herrera (2001-2019), hasta las pasadas elecciones autonómicas de mayo.

La información oficial facilitada por la Consejería de Presidencia detalla los costes de alquiler, comunidad y suministro de luz a partir de 2002, ya que el sistema contable ha eliminado los datos anteriores. En ese año 2002 el coste anual se situó en torno a los 32.000 euros, cuantía que fue creciendo hasta superar en 2011 los 47.000 (casi 4.000 mensuales). En 2012 se separaron los conceptos de alquiler y comunidad y a partir de 2013 el gasto se estabilizó en torno a los 37.500 euros anuales (algo más de 3.000 mensuales).

Sin contar los meses de 2001 en los que ya dispuso del inmueble (tomó posesión el 19 de marzo), durante la etapa de Juan Vicente Herrera la vivienda de la Acera de Recoletos generó a la Junta un gasto cercano a los 700.000 euros.

El arrendamiento se ha rescindido este mes de octubre, una vez que el nuevo presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, decidió prescindir de dicha vivienda. En su lugar, según ha informado “El Norte de Castilla”, la Junta ha alquilado para el mismo fin otro inmueble de menor superficie por el que abonará 1.460 euros mensuales. Pese a la reducción su cuantía, el de Castilla y León es el único presidente de comunidad que percibe este tipo de remuneración en especie. ¿O no se trata y tributa como remuneración en especie?

El Topillo de Castilla y León