El concepto de “regeneración democrática” del que sigue haciendo gala Ciudadanos en Castilla y León entra ya en la categoría del esperpento político. Su penúltima ocurrencia consiste en desvirtuar la sesión parlamentaria de control a la Junta formulando preguntas al presidente y a los consejeros del gobierno sustentado por los propios interpelantes. Una especie de bochornoso Juan Palomo para que los preguntados disparen a portería vacía o pongan a parir a la oposición.

Semejante paripé ya lo ensayó en cierta legislatura el grupo popular, que finalmente desistió de hacerlo ante el grotesco resultado que deparaba. Imagínense en el Congreso de los Diputados a los diputados socialistas formulando preguntas orales en pleno a los ministros de su propio partido…

En el ultimo pleno de noviembre la portavoz naranja, Ana Carlota Amigo, departió amistosamente con el presidente de la Junta en torno a la violencia de género, al tiempo que el procurador José Ignacio Delgado le servía en bandeja una pregunta al consejero de Cultura para que éste, Javier Ortega, ex director de la Fundación Delibes, anunciará que la Junta contribuirá con 200.000 euros a los actos conmemorativos del Centenario del escritor vallisoletano.

En la sesión de este martes la cosa ha sido aún mas descarada. Ana Carlota ha vuelto a poner la alfombra para que Fernández Mañueco explique, sin que nadie le lleve la contraria, los desvelos de la Junta por llevar la cobertura de Internet hasta el último rincón de la comunidad.

La impostura alcanzó rango de astracanada al llegarle el turno al procurador Juan Pablo Izquierdo, al que le tocó ejercer de “mamporrero parlamentario” del vicepresidente don Igea. El tenor de su pregunta fué el siguiente: ¿Cuántos pueblos ha cerrado o prevé cerrar en los próximos meses? La historia trae cuenta de unas declaraciones del pasado agosto en las que la viceportavoz socialista, Virginia Barcones, calificaba de “cierrapueblos” a Antonio Calonge, recien nombrado entonces director general de Ordenación del Territorio.

Y para rematar, la procuradora Blanca Negrete, encargada de alfombrar el terreno al consejero Germán Barrios, en lugar de limitarse a formular concisamente la pregunta, se descolgó leyendo un tocho de aquí te espero dando toda la impresión de que no entender nada de lo que leía. Penoso.

Hace mucho que Ciudadanos perdió el pudor político, ahora ha perdido además el sentido del ridículo.

El Topillo de Castilla y León