En junio de 2018, cuando Pedro Sánchez formó su primer gobierno, los socialistas de Castilla y León se llevaron un buen chasco. Se habían volcado con él en las primarias que le devolvieron a la secretaría general del PSOE y confiaban en verse recompensados con algún ministerio. Y no hubo tal. Hubieron de conformarse con que de rebote, vía comunidad de Madrid, la cartera de Industria recayera en la vallisoletana Reyes Maroto, quien, eso sí, ha mostrado durante su mandato una especial sensibilidad hacia los problemas de esta comunidad autónoma.

A la espera de que Sánchez de a conocer su nueva alineación gubernamental, en el PSOE CyL cruzan los dedos en espera de mejor suerte. Relegados a la oposición a la Junta pese a haber ganado las elecciones autonómicas, Tudanca y los suyos necesitan más que nunca contar con presencia directa en el gobierno de coalición. Habiendo convertido en máxima prioridad la lucha contra la despoblación, el nuevo ministerio encargado del Reto Demográfico sería la pieza mas codiciada y encajaría como mano en guante con el perfil de la vicesecretaria regional del partido y ex Delegada del Gobierno, Virginia Barcones. Sin duda, seria todo un espaldarazo para los socialistas de la comunidad. Pero los caminos que conducen al banco azul siempre han sido inextricables.

En el segundo nivel, dos de los tres socialistas castellano-leoneses que han venido desempeñando Secretarías de Estado están en línea de salida. De una parte, el desembarco de Irene Montero en el ministerio de Igualdad conllevará el relevo de la salmantina Soledad Murillo. De otra, a Octavio Granado se le ha hecho muy larga esta segunda etapa en la Seguridad Social y esta deseando regresar a Burgos, de forma que, aunque le ofrecieran continuar en el cargo, declinaría la oferta. Caso contrario al de otro histórico del socialismo burgalés, el ex alcalde Ángel Olivares, que seguirá al frente de la Secretaria de Estado de Defensa si, como todo parece, Margarita Robles conserva la cartera.

En cuanto a Unidas Podemos, todo indica que alguno de los que en las elecciones de abril perdieron el escaño obtenido en Castilla y León encontrarán acomodo en el gobierno de coalición. Con toda seguridad será el caso del ex diputado por Valladolid, Juanma del Olmo, a la sazón secretario de Comunicación de Podemos y coordinador de sus últimas campañas electorales. De la más estrecha confianza de Pablo Iglesias, Del Olmo está llamado a ocupar un puesto clave en la vicepresidencia asignada al líder de la formación morada.

También es muy posible que recale al lado de Irene Montero la ex diputada por León Ana Marcello, diplomada en Trabajo Social y enlace para Asuntos Sociales, Dependencia y Mayores en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos.

El Topillo de Castilla y León