La cadena se suma a las últimas recomendaciones del Gobierno con el cierre de todos los restaurantes propios y recomendando el cierre inmediato a todos los franquiciados.
Burger King mantendrá, por el momento, el servicio a domicilio para facilitar que los ciudadanos permanezcan en sus domicilios, y para el que ha activado un protocolo para extremar las medidas de seguridad entre empleados y clientes.
“Esta decisión está encaminada a contribuir con el esfuerzo colectivo que toda la sociedad española está realizando en estos difíciles momentos”, aseguran. Desde hoy todos los restaurantes propios de Burger King cerrarán temporalmente sus puertas hasta que la situación de emergencia se dé por finalizada.
Los establecimientos seguirán dando servicio a domicilio a sus clientes como medida para contribuir a reducir al máximo la salida de los domicilios hasta que las autoridades lo recomienden. La cadena ha activado un protocolo especial de seguridad para el servicio a domicilio para garantizar la seguridad de empleados y clientes.
Se trata de una medida drástica, “pero somos conscientes de que es necesaria para proteger la salud de los clientes y los empleados de los restaurantes, a la vez que contribuye a invitar a la población a que permanezca en casa mientras dure esta situación”, afirman fuentes de la cadena.
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