Aunque aún no se ha dado a conoce el horario para el confinamiento de la población, los servicios jurídicos “estudian la mejor fórmula legal” que pueda dar respuesta urgente y extraordinaria a la actual situación de expansión creciente del virus y el aumento de la presión sobre el sistema sanitario.

Al decretar el ‘toque de queda’, todos los habitantes o personas que permanezcan en el territorio de la comunidad autónoma de Castilla y León tendrán limitados los derechos humanos y constitucionales.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se ha reunido en Valladolid con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a quien trasladaba la necesidad de adoptar medidas “cuanto antes” ante la situación de contagios por Covid-19 y el consiguiente aumento de la presión sobre el sistema sanitario. Con el objetivo de no volver a la “dramática” situación vivida en marzo, Mañueco ha asegurado que la Junta de Castilla y León implantará el toque de queda este mismo fin de semana.

Fernández Mañueco ha recordado que en Castilla y León se ha trabajado mucho para reforzar el Sistema Público de Salud, aumentando el número de rastreadores, test, camas UCI, equipos de protección y personal. Sin embargo, y ante la intensidad de la tercera oleada de contagios, el presidente ha recordado al Gobierno que los principales problemas de la sanidad siguen siendo la financiación, la falta de profesionales, y la necesidad de unos criterios comunes.

En este sentido, ante la petición de la Junta realizada el jueves en el Consejo Interterritorial de Salud para declarar el toque de queda en la Comunidad, el presidente de la Junta ha insistido en que a las comunidades autónomas les corresponde ejecutar las medidas, “por duras que sean, pero es necesario que sea el Ejecutivo central el que determine cuáles deben ser los indicadores y niveles homogéneos e iguales para todos”.

El presidente ha destacado que la Junta ha actuado siempre con coherencia y ha mantenido la misma posición. Desde el principio, según ha insistido, “el Gobierno autonómico ha actuado desde la máxima colaboración institucional, anteponiendo la protección a las personas y buscando una posición de unidad”.

Fernández Mañueco ha subrayado que son las medidas “que se basan en criterios científicos las que contribuyen a proteger la vida y la salud de las personas, ya que el virus no entiende de fronteras administrativas ni de criterios ideológicos”.

Fernández Mañueco también ha insistido en la necesidad de intensificar la llamada a la responsabilidad individual, sobre todo en el ámbito sociofamiliar.