Las relaciones de pareja pueden llegar al aburrimiento más soberano con el paso del tiempo. Y tanto es así que nos puede llegar a emocionar más un buen partido de fútbol o un café con las amigas que la simple idea de planear una tarde picante con la pareja. Porque puede llamar a la puerta el momento en el que la introducción de nuevas propuestas sea la única solución a la faena en la cama. Por ejemplo, con el uso de juguetes, tanto si poseemos pareja como si no. ¿A quién lo le apetece un poco de picardía en su vida? Sigue leyendo aquí.
Factores que llevan al aburrimiento sexual
Siempre se ha dicho que la pareja mata por competo el deseo. Al desenfreno del inicio de una relación se pasa a la relajación de la frecuencia de los encuentros sexuales, hasta una apatía total y absoluta en los casos más extremos. La mente necesita emocionarse para poder encontrar un estímulo, y puede que nuestra pareja no nos lo dé, o que simplemente nosotros y a no lo veamos. Es en ese punto cuando el sexo pasa a un segundo plano y hay asuntos que son verdaderamente más divertidos y excitantes. Si no es un partido de fútbol es salir a corres, y si no es ir de compras, puede ser realizar alguna manualidad.
¿Quiere decir eso que se ha perdido interés en el sexo? No tiene por qué. Estas personas siguen emocionándose en algunos momentos. Porque, ¿quién no se excita con una escena tórrida de una película? ¿O quién no lleva su imaginación más allá cuando lo necesita? Incluso es posible recurrir a la masturbación de manera frecuente, porque sigue habiendo un deseo, pero no con nuestra pareja. esto es debido a que no nos emociona, ya nada es como antes y cada vez cuesta más tener un encuentro. Es una especie de pacto de silencio entre ambos en el que estos asuntos no se comentan ni se hablan, simplemente se deja pasar el tiempo y ya está.
Pero evitar a la pareja a la hora de tener relaciones sexuales, o simplemente, que estas no existan por una falta total de interés, tiene siempre efectos peligrosos. Quizás el interés se busque en otros lugares y con otras personas, lo que daría lugar a una infidelidad. O bien, el deterioro en cuanto a las relaciones lleve a que la pareja pierda ya las ganas de todo y se pongan otras cartas sobre la mesa, como puede ser una ruptura. Porque no hay que engañarse, a nadie le apetece tener una relación en la que falta la chispa para funcionar.
Qué hacer en casos de falta de motivación sexual
La progresiva falta de interés en tener un encuentro con nuestra pareja puede ser corregida. Bastará con tener ganas de dar un cambio, saber que es muy excitante proponérselo y que se puede volver a retomar una actitud proactiva en cuanto al sexo. vayamos con algunas ideas interesantes a la hora d volver a encender la llama.
- Este tipo de artículos son ideales para hacer cosas diferentes y que nunca te habías llegado a plantear. Lo mejor es consensuar con tu pareja cuáles son los que más os gustan, hasta dónde sois capaces de llegar y cómo los vais a emplear. Los hay desde divertido, como juegos de mesa, a otros que son ya más duros y provocativos. ¿La relación está muerta por temas sexuales? Ha llegado la hora de poner fin.
- Revivir ciertas experiencias pasadas puede llevarnos a volver a tener deseos con nuestra pareja. Por ejemplo, hacer cosas que hace años que no realizáis. ¿Era hacer el amor en el coche en un descampado? Da igual que hayan pasado 20 años de aquello, volver a hacerlo es provocador. O bien ese viaje de fin de semana en el que no salisteis apenas de la habitación del hotel porque lo pasasteis en la cama haciendo el amor. Ahora es quizás el momento de volver a repetirlo. Siempre hay algún recuerdo al que agarrarse y tirar de él para provocar cambios, siempre necesarios por otro lado.
Así que es posible poner fin al tedio y aburrimiento sexual. Las recompensas son siempre mucho más excitantes cuando se consigue dar un giro de timón con nuestra pareja. Solo es necesario que haya asuntos que se pongan en común y que el esfuerzo vaya a merecer la pena. Volver a tener una vida plena en este aspecto es un objetivo que debes tener presente. Recuerda que la vida son solo 2 días, y que uno de ellos está nublado. ¿Vas a ponerte a ello y a sorprender a quien tienes enfrente?





