En la residencia La Alameda han tenido esta semana una alegría en medio de la pandemia y de las restricciones sanitarias y sociales que les impiden llevar a cabo algunas de las actividades con las que ocupaban su tiempo hasta hace unos meses.

Rafaela, una de sus residentes más veteranas, celebraba ayer 102 años, por lo que sopló las velas rodeada de sus compañeros de la Unidad de Convivencia Ribera de los Alisos y de los trabajadores del centro.

Los trabajadores sociales de la residencia le trasladaron las felicitaciones de sus sobrinos desde Carrascal y Barcelona, “desearon que siga tan presumida como siempre y que el año que viene puedan celebrar juntos, además de su cumpleaños, una veintena de años como residente de La Alameda”.