![[Img #14590]](https://segoviaaldia.es/upload/images/10_2020/8598_blefaroplastia.jpg)
Aunque la palabra sea un poco intimidante, la blefaroplastia una de las cirugías más populares y menos riesgosas que hay. Específicamente, el término hace referencia a las cirugías menores de párpados ya sea por motivos estéticos o de salud.
Las blefaroplastias son tan populares, que en los países asiáticos son las cirugías más comunes solamente por sus fines cosméticos. Así que no es nada para asustarse, todo lo contrario, la blefaroplastia es un procedimiento con muchos beneficios.
¿Por qué realizarse una blefaroplastia?
Como muchas otras cirugías, la blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que puede cubrir necesidades prácticas y cosméticas. Es por eso que conviene informarse bien sobre este método para conocer exactamente lo que se conseguirá o no del mismo.
Esto es aún más importante tratándose de una cirugía que involucra directamente el rostro así que estudiémosla con detalle.
Fines cosméticos
En particular, la blefaroplastia involucra la piel alrededor de los párpados y en la mayoría de los casos la mejora se nota de manera prácticamente inmediata. Sin embargo, es necesario tomar en cuenta que este procedimiento se realiza para resolver los párpados caídos y las bolsas debajo de los ojos.
Durante una blefaroplastia, se retira el exceso de grasa en ambas partes para mejorar la situación del paciente. Sin embargo, esta cirugía no resuelve las cejas caídas ni las arrugas comúnmente llamadas patas de gallo.
Así que si tienes dudas sobre el alcance del procedimiento, lo mejor es consultar con un experto sobre tu situación particular. De esa forma podrás evitar malentendidos y decepciones o decidir si, en efecto, la blefaroplastia es el procedimiento perfecto para ti.
Mejoras de salud
Naturalmente, la blefaroplastia no es un procedimiento que se limita a fines cosméticos y también tiene aplicaciones prácticas comunes. En específico, el exceso de tejido graso en la parte superior de los párpados puede causar una flacidez que dificulte abrir los ojos.
Además, la reducción del exceso de piel en los párpados superiores también puede mejorar significativamente la visión periférica.
¿Qué deberías hacer para prepararte?
Como con todo procedimiento quirúrgico, prepararse para una blefaroplastia requiere, ante todo, consultar con un experto.
Esto es porque en la mayoría de los casos un especialista es capaz de advertirte inmediatamente sobre cualquier riesgo. Y, en aquellos que no sean inmediatamente reconocibles, te orientará sobre los prerrequisitos y precauciones necesarios.
Por otro lado, también te podrá aconsejar sobre tu situación de manera personalizada y eliminar tus dudas e inquietudes al respecto. Sin embargo, hay ciertas condiciones con las que se desaconseja casi siempre evitar la blefaroplastia, por ejemplo:
- Diabetes.
- Condiciones y enfermedades cardiovasculares.
- Patologías de origen tiroideo.
Por otro lado, hay varias cosas que probablemente necesites preparar, entre ellas:
- Tu historial médico.
- Un examen de visión.
- Una evaluación física y conversación con el cirujano responsable sobre el objetivo de la operación.
Hecha tu consulta, y demás preparativos que te pidan, podrás proceder con tranquilidad a someterte a una blefaroplastia.
¿Qué se requiere tras culminar una blefaroplastia?
Tras la blefaroplastia, te llevarán a una sala de observación por un rato para asegurarse que no haya problemas. Sin embargo, ese mismo día te darán de alta y podrás volver a tu casa. Como con todas las operaciones, es posible que tras el procedimiento experimentes ciertas incomodidades. Entre ellas:
- Hinchazón alrededor de los ojos.
- Ardor.
- Visión borrosa o doble.
- Irritación en los ojos.
- Dolor ligero.
Si bien esas incomodidades pueden ser muy molestas, son bastante comunes y no representan un mayor riesgo. Por otro lado, si experimentas alguna de los siguientes síntomas, debes contactar tu médico:
- Dolor intenso.
- Sangrado.
- Fatiga intensa.
- Problemas respiratorios.
Estas condiciones no son normales y si las experimentas lo mejor es consultar lo antes posible para evitar riesgos o consecuencias indeseadas.
¿Qué riesgos implica una blefaroplastia?
La blefaroplastia sigue siendo un procedimiento quirúrgico y, aunque rara vez ocurre, conlleva varios riesgos. De presentarse complicaciones, podrían resultar en cicatrices, decoloraciones en la piel y lesiones. Pero no te asustes porque, como mencionamos, estos riesgos no son la norma.
Es por eso que, al ser un procedimiento en un área tan visible, lo mejor es siempre es contratar profesionales tanto para tu consulta, como para tu operación. De esa forma, podrás comprender a la perfección todos los riesgos implicados en el procedimiento y asegurarte que recibes la mejor atención posible.
Beneficios de la blefaroplastia
Finalmente, aunque siempre existen riesgos, también hay que decir que este tipo de procedimiento quirúrgico es bastante seguro. Además, tanto los beneficios cosméticos, como los beneficios de salud conseguidos, tienen un impacto directo en la calidad de vida.
Es precisamente por esa mejoría en la calidad de vida que la blefaroplastia es un procedimiento tan popular. Así que si necesitas una blefaroplastia o quieres conseguir una mejora rápida en tu calidad vida diaria no dudes en consultar al respecto. Después de todo, tu rostro y tu salud, siempre son importantes.






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