Desde que el pasado mes de marzo tuvo lugar el primer confinamiento social de nuestro país y paulatinamente de la práctica totalidad del resto de países del mundo, el fenómeno que no ha dejado de crecer y crecer en el contexto económico ha sido el del comercio electrónico.
El cambio de patrón en los hábitos de consumo durante el confinamiento ha provocado que el ecommerce haya protagonizado un auge sin precedentes durante este 2020, generando además nuevas oportunidades de negocio con estándares de seguridad mejorados, así como nuevos modelos de gestión de pagos.
Este fenómeno ha hecho que las empresas se afanen por conocer mejor a sus consumidores y pongan en marcha todo un proceso de digitalización que ayude a subsanar el cierre de las tiendas físicas. Una digitalización que ya se encontraba en marcha en grandes cadenas retail pero que ha llamado la puerta a pequeños comercios por pura necesidad ante posibles nuevos confinamientos duros.
Tecnología para comprar online de forma segura
Pero una tienda digital no se crea de la noche a la mañana. La transición digital pasa por seducir al cliente mediante la experiencia de compra online, ofreciendo los productos de forma atractiva y recopilando, tratando y gestionando los datos de forma correcta.
Y es que las compras en línea se han convertido rápidamente en la nueva realidad, pero eso no quita que todavía encontremos un sector de la población reacio a realizar compras en internet. El desconocimiento de las plataformas de ecommerce o el miedo a sufrir un ciberataque son algunos de los miedos que frenan a muchos usuarios.
Para dar solución a este problema hoy en día encontramos diferentes productos y servicios que solucionan este tipo de problemas como son las tarjetas de prepago virtuales que constituyen un magnífico método de pago para las compras en línea.
Una tarjeta prepago virtual es una simulación ficticia de tarjetas de crédito o débito pero que son utilizadas expresamente para realizar compras por internet debido a su gran nivel de seguridad. Al no ser una tarjeta física no se puede perder ni ser robada y, lo más importante, no están vinculadas a una cuenta bancaria o sistema de préstamo por lo que los riesgos para la seguridad a los que está expuesto el titular son mínimos.
El uso de este tipo de tarjetas se está extendiendo rápidamente, ya que permite controlar el gasto en nuestras compras de forma eficaz y no necesita de una comprobación previa de solvencia para darla de alta.
Tendencias en comercio electrónico
Tal y como adelantamos al inicio de este artículo, la crisis socioeconómica que ha provocado la pandemia también ha provocado nuevas oportunidades de negocios y el desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones.
Algunas de las medidas que vamos a ver implantadas serán los chatbots, es decir, una ventana de chat en la web para cuidar más la atención al cliente y no perder ventas); asistentes de búsquedas por voz como Alexa o Siri, usado principalmente para compras recurrentes en el hogar; uso de la realidad aumentada para mostrar los productos en nuestras estancias, como está haciendo IKEA; o la hiper personalización en las ofertas gracias a técnicas de IA y Machine Learning que las empresas utilizan para ofrecernos productos y servicios concretos basados en sus preferencias personales.