El “amigo Nacho”, el cuñado Igea, Epi y Blas: ¿Hay quién dé más?
Con tal de huir de la cantinela de los niños de San Ildefonso, “El topillo” se conectaba este martes con la web de las Cortes, que retransmitía el debate de las enmiendas de totalidad presentadas por la oposición a los “históricos” Presupuestos del gobierno Mañueco (“históricos” más que nada porque son los primeros).
La cosa no prometía mucho y a punto estuvo el que suscribe de desconectarse durante la burocrática y soporífera introducción del consejero de Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ya saben “ese-eterno-chico-bien-mandado-que-igual-vale-para-un-roto-que-para-un-descosido”. Superado ese bajón, el panorama cambiaba con la salida a escena de la procuradora Rosa Rubio, encargada de defender la enmienda socialista. Rubio, a la que “El topillo” no tiene el gustó de conocer, sorprendió con una contundente y bien construida intervención, hábilmente salpimentada con unas pildoras que despertaron del sopor al banco azul, que obviamente se había tomado este debate a beneficio de inventario.
A Mañueco le reprochaba haber cobijado en la Junta “al amigo Nacho” (Ignacio Cosidó”), al que se refirió como “el asesor que más cobra, porque él lo vale (55.120 euracos anuales del ala) y al que nadie ve”. Alusión que a buen seguro provocó un retortijón presidencial soportado en silencio como las hemorroides. La lindeza dedicada a Igea era aún más hiriente, al decir de él que “es como un cuñado, que no sabe de nada pero habla de todo”. Ignoro si fue casual, pero acreditado está que la figura del cuñado es algo que al vicepresidente de la Junta le produce algo peor que una urticaria.
El que no tenía su día era el portavoz de Ciudadanos, David Castaño, a quien en el reparto de papeles con el PP le tocaba oponerse a la enmienda del grupo mixto (de la socialista se ocupaba Raúl de la Hoz, que defendía los Presupuestos de la Junta arremetiendo contra los del Estado, a los que solo le faltó calificarlos de apocalípticos). A Castaño no le sentó bien que el procurador de Podemos, Pablo Fernández, enmarcara los Presupuestos de la Junta dentro de la política neoliberal que comparten PP y C´s: “Son ustedes al cuidado de las personas lo que Herodes a la puericultura”, llegaba a decir Fernández en uno de esos símiles con los que acostumbra a ilustrar sus argumentos.
Castaño abominaba de la etiqueta neoliberal para definirse como “liberal progresista... y también keynesiano”, una contradicción no pasada por alto por Fernández, que calificaba a Castaño como “una contradicción con patas”. Y para ironizar sobre el carácter “social” que PP y C´s atribuyen a su proyecto presupuestario, el de Podemos remedaba a Barrio Sésamo exhibíendo una viñeta en la que Epi le explicaba a Blas lo que son y no son unos Presupuestos sociales.
Castaño firmaba una intervención para olvidar (para que la olvide él cuanto antes, me refiero), ya que, por si todo lo anterior no fuera suficiente, reconocía que en la legislatura anterior Ciudadanos fue chantajeado por el PP, así como que la dimensión alcanzada por la deuda pública de la comunidad es preocupante (todo lo contrario de lo defendido por el atildado Carriedo, que la había calificado de prudente y responsable). En fin, que a la postre, y contra todo pronóstico, el debate parlamentario de los “históricos” Presupuestos ha estado por momentos ciertamente divertido.
Segovia al día no se hace responsable de las opiniones de nuestros colaboradores.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.160