El Gobierno de la Junta continuará con las medidas restrictivas hasta que los niveles de alarma sobre la Covid-19 y los contagios estén en una situación que permita relajar estas medidas de una forma ‘prudente’.

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno ha explicado que los indicadores sobre ocupación de las UCI están por encima los 300 pacientes durante una media de 21 días y la previsión es que seguirán por encima de esta cifra durante muchos días, descendiendo muy lentamente.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, insiste en la importancia de tener en cuenta la extrema ocupación de las unidades de críticos antes de plantear cualquier medida de desescalada, “máxime teniendo en cuenta que la capacidad de las UCIS es de 231 camas sin extender, y que antes de la pandemia era de 166”. "Tener más de 300 siempre es un problema, porque altera la organización de los hospitales, y va a haber víctimas no covid por esta situación”.

Como ya es habitual en las últimas ruedas de prensa y declaraciones del portavoz de la Junta, Igea ha reiterado la petición de la Junta de Castilla y León al Gobierno de España para que facilite medidas que otorguen seguridad jurídica a las comunidades autónomas para atajar la pandemia.