
Todas las personas han tenido que experimentar en algún momento de su vida ese momento, en el que termina el ciclo de la lavadora o la secadora y te das cuenta que media colada ha encogido de tamaño, teniendo que tirarla a la basura.
Esta situación tan desagradable, sobretodo para nuestros bolsillos, es muy habitual en todos los hogares, rara es la casa en la que no han tenido nunca un problema con la colada. Los motivos que producen este final en nuestra ropa son muy variados. Los principales motivos que provocan esto son un exceso de temperatura en el lavado y un centrifugado muy fuerte, ambos parámetros contribuyen a que las fibras de la ropa se contraen, dando como resultado la famosa reducción de talla indeseada.
Lo cierto es que hay varios métodos o pasos a seguir para evitar esta situación, respecto a las lavadoras lo recomendable es tener si es posible una lavadora que tenga un buen abanico de programas a la hora de lavar, además es realmente útil que incorpore la opción de elegir de forma manual la temperatura y revoluciones, haciendo un programa customizado que se adapte a cualquier prenda y situación.
En cualquier caso, tener una lavadora de última generación que nos permita modificar los parámetros de temperatura y centrifugado no será posible para todo el mundo, por lo que es muy interesante conocer los diferentes pasos que se deben seguir para evitar que la ropa encoja al lavarla y secarla. Hay 3 pasos fundamentales que todo el mundo debería conocer y seguir.
Pasos a seguir para evitar que la ropa encoja durante el lavado y el secado
Como podemos leer en este artículo especializado sobre lavadoras secadoras, las fibras de la ropa son muy sensibles tanto al calor como a la temperatura, por lo que habrá que prestar especial atención a estos dos procesos para evitar dolores de cabeza en el futuro.
1º Paso: Lee las etiquetas de tus prendas
Todas las prendas que tenemos en el armario tienen o han tenido una etiqueta, la cual contenía la información que justo ahora necesitas para saber lavarla correctamente. “En caso de haber quitado estas etiquetas de tu ropa antes de haberlas leído, sólo te queda aprender del error y la próxima vez dejar la etiqueta en su sitio o leerla bien antes de quitarla”, nos recomiendan desde el portal especializado Veronicachic, especializado en ropa.
En caso de aún conservar esta etiqueta gran parte de tu ropa, lo que debes hacer antes de poner la próxima lavadora es ver la información que hay en ellas, pues ahí se indican todos los cuidados que debes seguir para que esa prenda se conserve en perfecto estado el mayor tiempo posible. En esa etiqueta podrás ver si puedes lavar en lavadora o no dicha prenda, si es apta para secadora, si se daña a altas temperaturas, si puedes o no plancharla y un largo etcétera ¿ves lo importante que es conservar estas etiquetas?
Si no las tienes, pues siempre puedes consultar artículos especializados donde te recomendarán que cuidados dar. ¿Vas a lavar, por ejemplo, un plumífero? Pues Internet hace su magia y en alguno de los muchos de artículos sobre plumíferos, como puede ser este artículo especializado de los mejores plumíferos del momento, encontrarás información sobre sus cuidados, su forma de lavado, etc.
2º Paso: Clasifica las prendas
Seguramente recuerdes a tu madre separando la ropa antes de meterla en la lavadora ¿verdad? pues debes saber que no lo hacía por placer, nada más lejos de la realidad, lo cierto es que se aconseja separar la ropa antes de lavarla ya sea por colores o por temperatura de lavado.
De esta forma se podrán realizar lavados más inteligentes sin llegar a lastimar ninguna prenda, por lo que a partir de ahora introduce este paso en tu rutina de colada, en el futuro agradecerás esta iniciativa.
3º Paso: Selecciona el ciclo correcto
Probablemente este sea uno de los pasos más delicados, una vez tienes clara la temperatura y el centrifugado de la prenda, cuando vayas a seleccionar el programa de lavado asegúrate de optar por uno que se ajuste a dichos parámetros, jamás los excedas.
Si tu lavadora tiene programas especiales para determinados tejidos, como por ejemplo un programa para la lana, asegúrate de usarlos cuando sea pertinente pero si después de buscar resulta que no se ajusta ningún programa a tu prenda la única opción que te queda es ajustar manualmente la temperatura o bien lavar a mano con mucho cuidado.
Finalmente sólo quedaría secar la ropa, lo ideal es secarla al aire libre ya que así evitas problemas mayores, pero si tienes la suerte de disponer de una secadora debes asegurarte de no exceder la temperatura de la etiqueta durante el programa de secado.