
¿Turno de noche y no sabes cómo afrontarlo al aire libre? No te preocupes, toma nota de estas recomendaciones.
Te ha llegado el momento y vas a empezar a trabajar por la noche. No solo eso, tu trabajo te exige que la actividad se haga al aire libre. Una combinación bastante especial y que da pie a situaciones muy diferentes a las de cualquier trabajo diurno en un entorno cerrado.
Por una parte, sabes que el frío puede ayudarte a mantenerte despierto. Pero, por otra parte, también sabes que esto supone un cambio importante para tu día a día y, al principio, incluso para tu salud. Pero no te preocupes, te traemos unos consejos que te van a ayudar.
Consejos imprescindibles para trabajar de noche al aire libre
El trabajo nocturno al aire libre requiere tomar ciertas precauciones diferentes a las que se pueden encontrar en horario diurno. Cuando el sol se esconde y sale la luna, no solo se ve mucho menos, sino que las temperaturas también bajan.
Pero hay más aparte de eso. Las personas están acostumbradas a ser activas durante el día y dormir durante las noches. Ese cambio afecta muchísimo a nuestro ritmo diario y puede dejar secuelas cuando se trabaja por las noches.
Dos factores: el de la noche y el aire libre. Dos motivos para prepararse bien si quieres que tu trabajo vaya como la seda, adaptarte bien y disfrutar de tus jornadas laborales nocturnas sin percances.
La visibilidad debe estar garantizada
Trabajando al aire libre y de noche, es obvio que habrá momentos en los que no tengas la visibilidad que desearías. Algo que puede pasar de ser ligeramente molesto a hacer que te lesiones, y eso es lo primero que debes evitar.
Por eso, nada como tener una buena linterna si tienes que moverte por terrenos complicados, o incluso algún buen prismático nocturno. En internet puedes dar con los mejores para vision nocturna fácilmente, y son ideales si tu trabajo requiere otear largas distancias tras ponerse el sol.
Lleva siempre ropa de abrigo
Nunca sabes cuánto pueden bajar las temperaturas, y más si vas a trabajar al aire libre durante la noche. Aunque es cierto que viene bien informarse de cómo va a cambiar el tiempo al ponerse el Sol, debes llevar siempre ropa de abrigo. Incluso aunque durante el día el calor haya sido horroroso.
¿Por qué? Porque nunca se sabe cuánto puede bajar el mercurio en los termómetros y, para evitar sorpresas desagradables que te hagan pasar mucho más frío del que debieras, es mejor que vayas preparado. Ya sabes lo que se suele decir: “Hombre precavido vale por dos”.
Un termo con bebida caliente siempre es bienvenido
La bebida caliente puede no ser buena idea porque es capaz de provocar sueño, sin embargo, también puede ser la mejor manera de combatir el frío que amenaza al trabajar al aire libre de noche. En ese sentido, no hay nada como un buen termo metálico que conserve bien su temperatura.
Un caldo caliente en mitad de la noche puede ser absolutamente reparador, y el empujón que necesitabas para recargar energía y seguir dándolo todo en tu trabajo.
Adapta bien tu horario de sueño
Es fundamental que duermas bien para que el sueño no te juegue malas pasadas mientras trabajas. Es difícil, porque nuestro ritmo circadiano está programado para que al llegar la noche tendamos al descanso, pero se puede combatir para conseguir que el horario de sueño sea el adecuado.
Necesitarás tiempo y, sobre todo, buscar la forma de que te rodee la calma por las mañanas. Pero, eso sí, haz todo lo posible por mantener las 8 horas de sueño recomendables. Cierra ventanas, persianas, ponte tapones o lo que sea necesario, pero duerme.
Evita cualquier elemento que altere tu ciclo de sueño
Puede parecer lo más aconsejable, pero nada más lejos de la realidad. Tienes que evitar tomar bebidas con cafeína para trabajar por las noches. Resulta extraño, pero es muy peligroso porque puede afectar luego a tu ciclo de sueño, y eso evitará que duermas como debas una vez fuera del trabajo.
Si es posible, intenta hacer ejercicio tanto durante el turno, algo sencillo si trabajas al aire libre, como cuando hayas terminado tu descanso. Es algo que te mantendrá activo y luego te ayudará a dormir cuando toque. Por otra parte, evita por todos los medios las pastillas para dormir. Son el remedio fácil, pero sus secuelas son peligrosas.
No son pautas complicadas, de hecho, lo más difícil es adaptarse a estas circunstancias de trabajo tan diferentes a las habituales. Si sigues estas indicaciones, ten por seguro que tu trabajo nocturno al aire libre será algo más sencillo y que podrás desenvolverte mucho mejor. Sobre todo, desenvolverte sin que el sueño te ponga la zancadilla o el arreciante frío te pase factura.
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