A falta de explicarse ante los periodistas de Castilla y León, que sin remontarnos más atrás no le han oído palabra sobre el chusco episodio de suspender la vacunación con AstraZenica o sobre la forzada derogación del “decretazo” sanitario, el presidente de la Junta sigue prodigándose en los medios nacionales, donde el desconocimiento de lo que realmente sucede en esta comunidad propicia entrevistas bastante placenteras.

Este mismo lunes Alfonso Fernández Mañueco ha ocupado espacios relevantes en el diario “El Mundo” y en Radio Nacional de España, medios en los que ha sido entrevistado por Lucía Méndez e Iñigo Alfonso, la primera jefa de Opinión del rotativo y el segundo conductor de “Las mañanas de RNE”.

Ni siquiera Méndez, que, como zamorana de cuna y experta en las cuitas internas del PP, conoce bien el paño, ha puesto en demasiadas dificultades a Mañueco, tal vez porque tampoco lo pretendía. Obvia por ejemplo el descalabro de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el caprichoso adelanto del toque de queda y asegura que el entrevistado “acaba de verse reforzado al superar una moción de censura que fracasó”, soslayando que en el lance el gobierno que preside ha perdido la mayoría absoluta en las Cortes. Y se refiere a Ciudadanos como un “socio que algunos disgustos le da, aunque sin consecuencias graves”. En fin, que a la compañera Lucía le hemos conocido entrevistas más lúcidas y lucidas.

“Las olas van y vienen, suben y bajan, el virus ha venido por los lugares más abiertos (…) y somos un lugar de paso”, afirma Mañueco a modo de explicación sobre la letalidad del Covid 19 en Castilla y León, la segunda comunidad que más fallecimientos ha registrado -hasta ayer 10.750- en relación con el número de habitantes. Objetivos tan temerarios como fue el de “salvar las Navidades” son ajenos por lo visto a que la tercera ola alcanzara aquí dimensión de txunami asiático.

Por lo demás, Mañueco realiza esforzados y meritorios equilibrios para no contrariar ni a Isabel Díaz Ayuso ni a la dirección nacional del PP, con los cuales mantiene, por emplear un eufemismo, relaciones manifiestamente mejorables. “Es muy difícil llevarse mal conmigo, soy de un talante conciliador y siempre busco el entendimiento”, responde preguntado por el secretario general del PP. Teodoro García Egea, impulsor de un plan consistente en segarle (al presidente autonómico del partido) la hierba bajo los pies en el proceso de congresos provinciales del partido en curso.

Con relación a las mociones de censura promovidas por el PSOE en Murcia y Castilla y León, Mañueco responde en RNE que “desde despachos oscuros de Moncloa se han querido controlar las comunidades autónomas donde no gobernaba la izquierda [...] Ha sido un error y una irresponsabilidad por parte de Sánchez" y sobre el proceso de vacunación asegura que “todos tenemos que hacer autocrítica: las instituciones europeas, el gobierno de España y las comunidades autónomas”.

Sorprendente esto último cuando en Castilla y León dicha “autocrítica” brilla por su ausencia. Y añade, eso sí, que “quienes no tienen que hacer autocrítica son las personas que tienen que ser vacunadas”. Pues menos mal. Solo faltaba que los que se quedaron sin vacunar el pasado miércoles tuvieran que pedir disculpas a la Junta…