La gran aportación de Ana Carlota Amigo, “la dama de las orquídeas”, a la vida parlamentaria mientras ejerció como portavoz de Ciudadanos en las Cortes consistió en que ella misma y otros procuradores de su grupo formularan preguntas orales al presidente y a los consejeros del gobierno participado por su propia formación política. Una práctica estrafalaria que desvirtúa el espíritu de las sesiones de control al Ejecutivo y que en cualquier Parlamento que se precia sería acogida con un monumental pateo por la oposición.

Imagínense cómo reaccionarían los diputados del PP y Ciudadanos en el Congreso si Pablo Echenique hubiera preguntado en los plenos al anterior vicepresidente, Pablo Iglesias, o lo hiciera ahora a su sucesora o a la ministra Irene Montero. Pues eso es lo que hacían la amiga Ana Carlota y otros procuradores de C´s durante el tiempo en el que la ahora consejera de Empleo desempeñó la portavocía parlamentaria.

Su sucesor en ese cometido, David Castaño, con algo más del sentido del ridículo, restringió pero no eliminó esa suerte de mamporrerismo parlamentario, que ha proseguido en casi todos las sesiones plenarias. La que se celebra a partir de esta tarde no es una excepción y en el turno de preguntas orales figuran tres preguntas de otros tantos procuradores de Ciudadanos, una de ellas dirigida al vicepresidente Igea y otra se al consejero de Cultura.

Esta última la realiza la procuradora zamorana Teresa Gago y versa sobre la protección y promoción de las “mascaradas” de invierno como patrimonio inmaterial de la humanidad. Apasionante asunto sobre el que el consejero Javier Ortega expondrá sus audaces planes. La dirigida al vicepresidente –esto es, la que Igea se “autodirige”- va sobre la postura de la Junta ante la la reciente salida de documentos del Centro Nacional de la Memoria Histórica (Archivo de Salamanca), y la formula, como no, la procuradora Marta Sanz, a la sazón secretaria tercera de la Mesa de la Cámara.

Es la quinta vez en lo que va de Legislatura que Sanz se presta a esta bufonada de preguntar al vicepresidente lo que el vicepresidente le ha encargado que pregunte, todo un papelón que asume como si le fuera en su cuantioso sueldo (94.811 euros brutos al año), sin darse cuenta de lo bochornoso de dicha práctica.

Secretaria de Comunicación en el “minarete” regional de Ciudadanos, la procuradora segoviana acompañó ayer a Gemma Villarroel en la visita que la coordinadora autonómica del partido efectuó a Segovia. Allí conocieron con estupor las declaraciones de la amiga Ana Carlota a “Abc”, en las que la consejera de Empleo afirmó no descartar la desaparición de Ciudadanos. ¿Qué pensará Inés Arrimadas de semejante grado de confianza en el futuro del partido por parte de quien ostenta un cargo institucional del rango de una consejería del gobierno de Castilla y León? Probablemente parafrasería a Romanones: “Jolín, qué tropa…!