En la renovada plazuela de la Reina Victoria Eugenia, frente al Alcázar de Segovia, el tradicional acto del ‘2 de mayo’ comenzaba a las 10:00 horas. Debido a la pandemia de Covid, el acto se desarrolló con una sencilla ceremonia de carácter interno sin la presencia de las autoridades civiles y militares que habitualmente comparten con la Academia de Artillería la celebración de este día.

El acto ha estado presidido por el Teniente General, Jefe del Mando de Personal, Guillermo Manuel Fernández Sáez. Se entregaron los premios “2 de Mayo” y “Sargento Ciro Martínez”, premios que la Academia entrega a los alumnos que han puesto de manifiesto las mejores cualidades por su comportamiento, elevado espíritu militar y aplicación. Este año, el premio “2 de Mayo” se le ha concedido al alférez alumno Saúl García Gutiérrez y el premio “Sargento Ciro Martínez” a los sargentos alumnos Omar Juez Pérez y Pablo Asián Arcos.

En base al acuerdo de la Regencia de 7 de julio de 1812, que perpetua la memoria de los capitanes Daoiz y Velarde, que dispuso: “Que se erigiera un sencillo aunque majestuoso monumento militar frente a la puerta del Colegio del Cuerpo de Artillería en cuyo pedestal se leerán sus nombres. Y que todos los años se hiciera un elogio de aquellos Capitanes ante los Caballeros Cadetes, a fin de estimularles a imitar su ejemplo, mostrándoles el camino que deben seguir para hacerse dignos de la honrosa profesión de defensores de la Patria”; el capitán profesor Jesús López Cabello a quien por antigüedad le correspondía, realizó el Elogio a los héroes, rememorando los acontecimientos vividos en tan histórica fecha en la que el pueblo español se levantó frente a la invasión del ejército francés de Napoleón Bonaparte.

Para finalizar el acto, a los pies del monumento erigido por el escultor Aniceto Marinas se ha realizado el tradicional y emotivo homenaje a los caídos y se ha entonado el Himno de los Artilleros.

Al finalizar el acto, en la Sala Conde de Almodóvar del Alcázar de Segovia, el Teniente General Fernández Sáez firmó en el Libro de Honor de la Academia.