La sala del Centro de Emergencias de Castilla y León 1-1-2 recibía una llamada que solicitaba asistencia médica para una persona que se encontraba mareada y con fuerte dolor de cabeza en una vivienda de la carretera de la Estación de Aranda de Duero (Burgos). El 112 daba aviso del incidente a Emergencias Sanitarias- Sacyl, que envió una UVI móvil.

A su llegada, el personal sanitario informaba a la sala del 1-1-2 de que había saltado el detector de monóxido de carbono, con una concentración alta, que parecía deberse a una caldera de gas, por lo que estaban avisando a los vecinos del edificio para que evacúen las viviendas.

Se pasaba el aviso a los bomberos de Aranda de Duero, Policía Local de Aranda de Duero, Cuerpo Nacional de Policía, y a las centrales de las empresas suministradoras de gas. Además, se activó el Centro Coordinador de Emergencias (CCE) de la Agencia de Protección Civil.

El personal sanitario atendió finalmente a cinco personas afectadas de una misma vivienda, un varón de 44 años y cuatro mujeres de 47, 15,16 y 18 años, que fueron atendidos por el personal de la UVI móvil y trasladados en ambulancia de soporte vital básico al Hospital Santos Reyes.

Tras la revisión del edificio por parte de bomberos y técnicos de la empresa suministradora de gas, se procedió al precinto de la caldera de la vivienda, cuyo mal funcionamiento ha causado la concentración de monóxido. Los vecinos han vuelto a sus casas al confirmarse que no existe riesgo.