La verdad es que no sé de nadie que haya echado en falta políticamente a Juan Vicente Herrera, quién después de 18 años presidiendo la Junta no puede decirse que dejara una indeleble huella política ni un legado digno de pasar a la posteridad. Desde que algunos meses después de su retirada política, se incorporó a su puesto nato en el Consejo Consultivo, no se le ha conocido opinión política de ninguna clase, lo cual es de agradecer, y apenas se ha sabido de su nuevo ciclo vital, salvo que sigue siendo un soltero impenitente.

Con el tiempo todos enfermamos de nostalgia, comentaba el otro día una periodista a propósito de “El futuro de la nostalgia”, obra de la intelectual rusa Svetlana Boym. “El Norte de Castilla” –no en vano motejado aquí en su día como “L´Osservatore herreríano”- no ha tardado ni dos años en sentir nostalgia del ex presidente. Y este domingo le dedicaba la portada, varias páginas interiores y la epístola dominical de su actual director, quien confiesa que apenas tuvo ocasión de tener trato personal con él.

No se realiza ningún balance de su dilatada gestión al frente de la Junta, algo de lo que por cierto nadie se ha ocupado nunca. Tampoco sabemos qué piensa de la actualidad política nacional y regional, ya que el ditirambo no incluye declaración alguna del protagonista. Se cuenta que en el Consejo Consultivo se ha inhibido de opinar sobre cinco asuntos susceptibles de colisionar con su pasado como presidente de la Junta, uno de ellos el informe sobre la reciente supresión (en realidad bonificación al 99 por ciento) del Impuesto sobre Donaciones y Sucesiones.

También se cuenta que ha sido ponente del informe sobre el anteproyecto de Ley para crear una Oficina de Prevención y Lucha contra el Fraude y la Corrupción, sobre cuya articulación jurídica se ha mostrado muy crítico el Consejo Consultivo. Ello no le habrá granjeado precisamente parabienes por parte del vicepresidente Igea, promotor de ese trampantojo.

De quien recibe unánimes elogios es del selecto grupo de antiguos compañeros y/o amigos consultados sobre su figura política, así como del actual presidente del Consultivo y teórico jefe, Agustín Sánchez de Vega. “Es uno más en el reparto del trabajo”, destaca Sánchez de Vega. Hombre, don Agustín, si después de cobrar 78.010 euros anuales y disponer de coche oficial, encima se escaquea del curre...