La sala de operaciones del Centro de Emergencias 1-1-2 Castilla y León recibía una llamada que solicitaba asistencia para un ciclista que había sufrido una caída a consecuencia de la cual se había golpeado en la cabeza, encontrándose consciente aunque bastante desorientado, en un camino accesible para vehículos todoterreno -según explicaba la persona que contactó con el centro de emergencias- a unos tres kilómetros al sureste de Cerezo de Arriba (Segovia).

El 1-1-2 daba aviso de este accidente al centro coordinador de emergencias (CCE) de la Agencia de Protección Civil, desde el que se envió el helicóptero de salvamento con un equipo de rescate de Protección Civil a bordo. Además, pasó el aviso la Guardia Civil (COS) de Segovia, que desplazaba también a la zona varias patrullas.

Tras localizar al ciclista herido, el helicóptero de Protección Civil aterrizaba en las inmediaciones y descendía a tierra el equipo de rescate, que accedió a pie hasta el herido. Tras una primera valoración por parte de los rescatadores, se encamillaba al ciclista herido, de 41 años, y se le porteaba hasta el helicóptero.

Desde allí, la aeronave de Protección Civil volaba hasta un descampado en las inmediaciones del campo de fútbol de Riaza, donde aguardaba una ambulancia de soporte vital básico de Emergencias Sanitarias, así como personal sanitario de Atención Primaria del centro de salud de la localidad. Una vez valorado el paciente, se le trasladaba en ambulancia, acompañado por el personal de Atención Primaria, al Hospital de Segovia.