Luis Moro es uno de esos casos de pintores viscerales, genéticos, con pintura en las venas, de los que necesitan pintar para respirar.

Los animales que pueblan sus obras pueden mostrarse deformes e incompletos por efecto del movimiento o de su propia tormenta interior.

Las criaturas de Moro viven en un medio líquido o gaseoso. Esta pintura es una de las que, con más propiedad pueden calificarse de orgánicas. En ella confluyen las formas blandas, redondeadas y elásticas de los músculos, de los líquidos desparramados y de las inestables y caprichosas nubes. Son las formas de la naturaleza viva, sujetas a la continua transformación inherente de la vida.

La predilección de Luis Moro por todo aquello que está vivo, le pone irremediablemente, en relación con la degradación, el sufrimiento y la muerte, encontrando en ellas algo de los azares que rigen el curso de la vida y mucha maestría para dominarlos y crear un nuevo reino de criaturas.

Podemos contemplar esta muestra hasta el día 18 de enero en la Galería Claustro (Santa Isabel, 3).

Pinturas de Luis Moro
Galería Claustro
Calle de Santa Isabel, 3 / Segovia

Horario:
De martes a sábado: De 11.00 a 14.00hrs y de 17.00 a 21.00hrs.
Domingos y festivos: De 11.00 a 14.00hrs.
Lunes: cerrado.