Santos, inocentes, tontos, idiotas y listos
En nuestra monarquía de partidos tenemos mucho de todo. Muchos ‘listos’, muchos tontos y, afortunadamente, muchos inútiles.
Entre los tontos útiles tenemos tontas. Tontas de remate que, ante el anuncio de golpe de estado y secesión anunciado por los partidos reaccionarios catalanes, quieren combatir a los golpistas con más diálogo. La palabra diálogo, traducida del politiqués, quiere decir más madera, es decir, más pasta.
Hay otras tontas, también charnegas, que eran tontas en el sindicato vertical ugetista y fueron encumbradas al Congreso de los Diputados para hacer leyes progresistas que las más tontas no guardamos pero sí cumplimos.
También hay listas en la patria de los catetos nacionalistas. Hay una tan lista que quiere ser la jefa del PSOE sin tener el carné del partido. Cosas de un estado social y democrático en el que nos dejan votar pero nos prohíben elegir.
Dejamos a los del pueblo elegido en busca de su independencia, ¡bon cop de falç! y nos vamos para Madrit, villa y corte y tierra de listos, espabilados, comisionistas y milagreros. El listo de Gallardón, secundando a los listillos del Congreso, anuncia que los partidos a sueldo del Estado, al igual que las personas jurídicas, tendrán responsabilidad penal. Y este no es tonto, es un lumbreras con título de la San Pablo CEU.
Supongo yo, que nací torcida y no sé nada de derecho, que cuando una persona jurídica sea condenada, irá derechita a una cárcel especial para escrituras y estatutos. Una ideíta para estas nuevas cárceles: Que los carceleros sean los registradores de la propiedad (con plaza a perpetuidad como la de Rajoy) y que las escrituras y estatutos queden ‘atados y bien atados’. Lo bueno del anuncio es que también podrán ser condenados los sindicatos verticales, defensores de la clase obrera y la casta empresarial que viven mil veces mejor que los sindicatos falangistas, de los que heredaron poderes, hacienda y la bicoca de publicar sus leyes (convenios colectivos) en el Boletín Oficial del Estado, también llamado boletín oficial de la casta de parásitos que se apropió del poder a la muerte del dictador.
Mientras escribo, pido a mi madre que haga la cuenta de tontos, idiotas y ‘listos’ que pueblan los 19 parlamentos desperdigados por la vieja España. Nos salen tantos ‘listos’ que es imposible hacer las cuentas de los tontos y los idiotas. En cualquier caso, insiste Chari, “con tanto parlamentario cobrando de la teta del estado, no entiendo como los del 15M pueden decir que no nos representan… pero si la mayoría terminaron la EGB”.
Chari, ya te lo contaré otro día, pero creo que las escrituras del Urdangarin y la Infanta pueden ir del registro de la propiedad a la cárcel (de escrituras) mientras ellos siguen en Telefónica y la Caixa.
Aurora, dice mi madre, “recoge a los niños en Torrecaballitos y vamos al cementerio, anda, que la lápida tiene que estar mañana como los chorros del oro. Digo.”
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