La Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de Segovia, presidida por el delegado territorial de la Junta, ha autorizado el uso excepcional de suelo rústico para el proyecto de colector de saneamiento desde el casco urbano de La Losa a la Estación Fitodepuradora de Aguas Residuales (EFAR).

Las aguas residuales generadas en el municipio se vierten actualmente al arroyo de La Barraca, arroyo de Madrona y arroyo de La Pedrocha, sin ningún sistema de depuración. Se trata de dotar de tratamiento al vertido, unificando los tres puntos de vertido en único colector que discurrirá desde el punto de salida del casco urbano hasta la EFAR, por el camino del Batanero, hasta la calle Felipa, con una longitud de 890 metros. El colector será en tubería prefabricada de compresión radial con campana y junta de goma.

La depuradora de La Losa también es una nueva instalación que fue autorizada por la Comisión en enero de este mismo año. Ahora el sistema de saneamiento se completa con el colector.

Otras autorizaciones

La Comisión también ha autorizado el uso de suelo para el despliegue de enlace óptico entre las localidades del Aldea Real y Escalona del Prado. El objeto del proyecto es realizar el enlace con fibra óptica entre estos dos núcleos. Para ello se plantea una zanja de canalización que discurrirá por caminos públicos tanto de Aldea Real como de Escalona.

La instalación contará con arquetas cada 1.500-2.200 metros para las cajas de empalme que conectarán los diferentes tramos de fibra para darles continuidad. La canalización tendrá las siguientes características: zanja de 15 centímetros de anchura y 80 centímetros de profundidad, con monotubo de 40 milímetros de diámetro para el tendido del cable de fibra.

En Monterrubio, la Comisión ha autorizado la ampliación de un secadero natural de jamones y paletas ibéricos. El proyecto contempla la construcción de una nueva nave adosada al secadero ya existente. Con la esta ampliación se pretende incrementar la superficie para el secado y curado de los jamones y paletas que se obtienen en la industria, que actualmente se ha quedado pequeña para este fin, y poder almacenarlos antes de su expedición.

En Santa María la Real de Nieva se ha autorizado la adaptación de un edificio existente para almacén de jamones y embutidos. La actividad que se pretende realizar es de almacenaje. Se trata de productos ya curados. Los jamones llegan envasados y se almacenarán en estanterías y los embutidos en cajas y permanecerán en la nave hasta su expedición. La instalación está ligada a la actividad que la sociedad promotora posee en el mismo municipio.