La clarividencia o la adivinación es, entre otras cosas, la capacidad de predecir el futuro. Un clarividente tiene una habilidad innata para adivinar eventos del pasado o futuro que no ha presenciado. Algunos médiums espirituales incluso afirman poseer la capacidad de comunicarse con los muertos. Otras formas de clarividencia son los poderes psíquicos, la lectura de palmas y otros talentos que podrían considerarse sobrenaturales.

La palabra vidente proviene del francés y data del siglo trece. Por mucho tiempo se utilizó en el idioma inglés para significar “entender”, por los años 1600. No es sino hasta la década de 1800 que los angloparlantes comenzaron a utilizar el término “clarividencia” (clairvoyance) en el sentido contemporáneo de la palabra. A partir de ahí se popularizó alrededor del mundo, hasta llegar a España y convertirse en una palabra de uso común en el idioma español.

Hoy en día usamos muchos otros términos para referirnos a este curioso fenómeno. Uno de ellos es el sexto sentido. Bien se sabe que las personas nacen con cinco sentidos; oído, vista, tacto, olfato y gusto. Es esto lo que nos permite relacionarnos con otros e interactuar con el mundo que nos rodea. El sexto sentido, sin embargo, es algo que solo posee un reducido número de personas y que les permite tener una mayor percepción. Esto es lo que conocemos como clarividencia, o como algunos prefieren llamarle “percepción extrasensorial”.

Muchos clarividentes utilizan bolas de cristal para adivinar o ver el futuro. Aunque esta es la forma de adivinación más propagada en los medios, sea a través de películas o series de televisión, los clarividentes disponen de muchas otras herramientas. Una de ellas es la lectura de hojas de té, o la lectura de las cartas del tarot. A continuación profundizamos un poco más en estas formas de adivinación:

Adivinacion a traves de bolas de cristal

Una bola de cristal es una esfera de vidrio o piedra transparente, generalmente del tamaño de una toronja, que el clarividente usa para ver lo que para otros es invisible. A esta forma de adivinación también se le conoce como cristalomancia. Supuestamente, son una herramienta para desvelar misterios, ver el futuro, hablar con espíritus e incluso con los muertos.  No hay evidencia de que el mineral de cristal tenga algún valor científico, pero ha sido una práctica popular en el mundo durante miles de años.

Adivinacion a traves de cartas de Tarot

La práctica de leer las cartas del tarot se conoce como cartomania.  Se basa en utilizar el mazo de cartas para obtener vislumbrar el pasado, presente o futuro de una persona. El método es muy sencillo. La persona mezcla el mazo, el clarividente lo reparte, y a medida que la persona hace preguntas el clarividente comienza a destapar las cartas para leerlas. Un paquete de tarot tradicional consta de 78 cartas y se puede dividir en dos grupos: arcano grande y arcano pequeño. También es posible leer la fortuna a través del solitario francés, al igual que cualquier sistema de cartas que tenga un color que coincida con un elemento identificado (p. ej., aire, tierra, fuego, agua).

La lectura de cartas tarot son muy utilizadas como una herramienta para la orientación personal y el crecimiento espiritual. Los practicantes a menudo creen que las cartas del tarot pueden ayudarlos en su camino espiritual, como una especie de guía. A menudo buscan respuestas a preguntas concernientes a la salud, su estado económico o incluso problemas de índole romántica.

Adivinacion a traves de hojas de té

La práctica de la lectura de hojas de té se conoce como taseomania, y se basa en predecir la fortuna a través de los patrones de las hojas de té, posos de café o depósitos de vino. Beber té o café a menudo deja un sedimento atrás. Se sabe que crea patrones o emblemas, dejando un lienzo que el clarividente puede leer. Este patrón puede presentar muchos elementos, incluidos humanos, animales, objetos físicos, pensamientos, emociones, palabras, palabras e instintos. Los clarividentes a menudo explican dichos símbolos y sus significados personales a los practicantes. Es una práctica que se basa en el reconocimiento de patrones y en la imaginación.

Claramente, no todas las personas creen que los psíquicos sean reales. Existe la opinión de que los clarividentes no poseen un sexto sentido y que son sencillamente personas muy observadoras. Otros creen que la clarividencia es una tontería, que no tiene ningún sentido e incluso que se trata de una forma elaborada de estafa. Esta opinión está, en su mayoría, basada en el hecho de que actualmente no existe una explicación científica para la clarividencia. Sin embargo, la clarividencia continúa siendo una práctica popular en España, y hay un gran número de videntes buenas de nacimiento que gozan de popularidad y una buena reputación en el país, como lo es por ejemplo Marta Aguado.