Son varios los elementos, como pueden serlo las lunas que, si se encuentran dañados, supondrán un resultado negativo al ir a pasar la ITV. Por ello, lo más recomendable antes de llevar el coche a la estación correspondiente, es pasar una revisión previa, acudiendo a talleres especializados, como Carglass Segovia, para verificar el estado de estas o los parabrisas, por ejemplo.
Lo cierto es que la Inspección Técnica de Vehículos, comúnmente conocida como ITV, es una revisión que se lleva a cabo a todo tipo de automóviles con el fin de llevar a cabo un mantenimiento preventivo de los mismos y así poder garantizar, en todo momento, que se encuentra en perfecto estado para circular.
La frecuencia con la que se debe llevar a cabo esta inspección depende del tipo de vehículo y de su antigüedad. Encontramos que los turismos de entre cuatro y diez años deben pasar la ITV cada dos años, mientras que una vez cumplido este período, deberá hacerse de manera anual.
Otro ejemplo de frecuencia variable a la hora de pasar la Inspección Técnica de Vehículos son los considerados vehículos ligeros, aquellos que se destinan a la carga de mercancías, pero cuyo peso es inferior a 3.500 kilogramos.
En estos casos, será necesario pasar la ITV cada dos años si el automóvil tiene entre dos y seis años, de manera anual si la antigüedad del vehículo está entre los seis y los diez años, y una vez cada seis meses si es aún más antiguo. La información acerca de la frecuencia con la que se debe llevar a cabo esta revisión está publicada en el Real Decreto 920/2017 del Boletín Oficial del Estado.
Ahora bien, tal como se mencionaba al comienzo, los automóviles deben someterse a esta Inspección Técnica de Vehículos con el fin de revisar que estén en perfecto estado para circular. Para ello, una serie de profesionales analizan diversos elementos para asegurar de que así se trata.
Y es que aquí viene una de las grandes preguntas que circulan por internet, ¿es posible pasar la ITV con la luna rota? A continuación, te detallamos esta y otras respuestas de gran interés si estás a punto de pasar la Inspección Técnica de Vehículos.
¿Se puede pasar la ITV con una luna rota?
La respuesta es sencilla: no es posible pasar la ITV si el parabrisas delantero está dañado. Y la razón está clara, los cristales de un vehículo son uno de los elementos de seguridad pasiva clave, debido a que forman parte de la estructura básica del automóvil en cuestión, además de ser una pieza importante para garantizar la seguridad durante la conducción, ya que permite ver en todo momento lo que ocurre en la calzada.
Entonces, si no se puede pasar la Inspección Técnica de Vehículos con la luna rota, ¿qué se debe hacer?
En este caso la respuesta sería: depende, puesto que hay ciertos casos en los que es posible arreglar el cristal de manera rápida y sencilla, mientras que en otros se precisará de un cambio completo del vidrio. A continuación, las situaciones que determinan el tipo de estrategia a seguir.
¿En qué casos se puede arreglar una luna rota y en cuáles se precisa una sustitución completa?
Existen varias características que determinan si una de las lunas del coche necesita ser cambiada o basta simplemente con arreglarla.
En primer lugar, cabe destacar que tanto las ventanillas laterales como la luneta trasera, siempre que reciban cualquier tipo de impacto, van a necesitar ser cambiadas, ya que dado que están elaboradas a base de vidrio templado, ante cualquier golpe se van a romper en pequeños pedazos.
Ahora bien, en el caso de la luna delantera, sí que existen dos opciones, en función del tamaño y la ubicación del impacto.
Es posible reparar de manera rápida y sencilla, siempre que el arreglo sea llevado a cabo por profesionales, un parabrisas que cuente con alguno de los siguientes tipos de impacto:
- Que el tamaño del mismo sea menor al de una moneda de dos euros.
- Que el golpe sea sencillo, es decir, que no cuente con ninguna grieta que salga del mismo.
- Que no se encuentre a menos de 2,50 centímetros de cualquiera de los bordes.
- Que no se encuentre dentro del campo visual del conductor.
Si no se cumplen estos requisitos, será necesario cambiar por completo el vidrio. Es decir, si el impacto que ha recibido el parabrisas es más grande que una moneda de dos euros, se trata de una grieta o de una combinación de impacto con grieta, se encuentra cerca de alguno de los bordes del cristal, se encuentra dentro del campo de visión del conductor o bien una misma luna cuenta con más de un impacto.
Aunque estos cumplan las características para ser cambiada, será necesario acudir a un taller especializado para que el parabrisas sea sustituido por uno nuevo.
Otros elementos que se deben revisar para pasar la ITV de manera favorable
Ya está el parabrisas cambiado o arreglado, por lo que este elemento no hará que la ITV sea desfavorable, pero ¿qué otros elementos se deben examinar antes de acudir a la revisión?
- Alumbrado: es importante analizar, antes de ir a pasar la Inspección Técnica de Vehículos, que todas las luces funcionan de manera correcta y, en caso contrario, será necesario cambiar la bombilla a aquella que esté dañada.
- Dirección: también es básico verificar que el automóvil se encuentra alineado, tanto el volante como la caja de dirección y demás elementos que intervienen en este aspecto.
- Exterior: es uno de los elementos a los que menos atención se presta cuando se va a pasar la ITV, pero también es imprescindible asegurar su buen estado, ya que se consideran faltas la existencia de oxidaciones, perforaciones, terminaciones puntiagudas o elementos que puedan perderse en la carretera.
- Frenos: como no podía ser de otra manera, el buen funcionamiento de los frenos es clave para pasar la ITV. Se analizarán tanto el pedal de freno como el freno de mano.
- Interior: deberán estar en perfecto estado los asientos, los cinturones y el claxon. Además, se examina el correcto funcionamiento del limpiaparabrisas.
- Motor y transmisión: se analizan varios elementos clave para el arranque del vehículo, además del estado del mismo durante este acto. En este sentido, se examinan el estado de la batería, del cableado, del depósito de combustible, el sistema de escape, así como si existe algún tipo de fuga de aceite.
- Neumáticos: la presión y dibujo de los neumáticos debe ser la correcta, pero además estos deben ser iguales si se encuentran en el mismo eje. En esta parte de la revisión, también se analizarán la suspensión y la amortiguación del vehículo.
Ahora que ya se conocen todos los elementos que deben estar en perfecto estado para conseguir una ITV favorable, ya es posible pedir cita para la misma.






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