El Consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, informó sobre el balance del servicio de emergencias 1-1-2 en la región. En 2023, se registró un aumento del 10% en las llamadas atendidas, pasando de 958,419 en 2022 a 1,053,593 en 2023. A pesar de este incremento, la cifra de emergencias gestionadas disminuyó en un 1.2%, de 322,393 en 2022 a 318,385 en 2023.

El aumento en las llamadas huecas, que no establecen comunicación con el alertante, fue del 45% en 2023, posiblemente relacionado con la actualización de seguridad en los teléfonos Android. Esta actualización redujo los tiempos medios de respuesta a 62.9 segundos, cuatro segundos menos que en 2022.

En 2023, el 1-1-2 de Castilla y León realizó 488,690 avisos a los organismos de emergencia, con un promedio de casi 1,340 avisos diarios. El 57.5% de los avisos fueron para las fuerzas de seguridad, el 33.4% para Emergencias Sanitarias, y el 4.4% requirió la intervención de servicios de extinción y salvamento.

En cuanto a los tipos de emergencias, las atenciones sanitarias en domicilio (98,775) y en la vía pública (40,308) fueron las más frecuentes. Se observó una reducción del 22% en el número de incendios, pero un ligero aumento en accidentes de tráfico (21,809 en 2023). Además, se atendieron situaciones diversas como rescates en montaña, agresiones, violencia de género, retirada de colmenas, y apertura de puertas por situaciones médicas.

Destaca que se atendieron 1,733 llamadas en idiomas diferentes al español, con predominio de francés, portugués e inglés, y algunas en idiomas menos comunes como sonninké, urdu o bambara.