Los trabajos de renovación iniciados el pasado miércoles, y que se esperan completar en 8 meses, comenzaron con la demolición de algunas paredes y la retirada de materiales para dejar el espacio diáfano. Se han colocado vallas para delimitar y asegurar la zona, y se ha anunciado la restricción de estacionamiento en las plazas frente al mercado durante el período de construcción, que se extenderá hasta el 23 de febrero.

El proyecto incluye una nueva distribución funcional de los puestos, la creación de una zona común cubierta para el público, y la apertura del frente a la calle para proporcionar luz y permeabilidad visual. También se llevarán a cabo mejoras en la infraestructura, como la ejecución de una solera sanitaria, instalación de redes de saneamiento y drenaje, cerramiento de fachada, aislamiento térmico, nuevos servicios adaptados, instalaciones eléctricas y de climatización, así como la pavimentación del patio posterior con mobiliario urbano y elementos de sombra.

Mientras duren las obras, se garantizará el tránsito peatonal y se ubicarán pasos de peatones provisionales. Aunque el plazo total es de 8 meses, se espera que el edificio que albergará los puestos esté listo en 5 meses.

La renovación busca convertir el mercado en un espacio atractivo y actualizado, fomentando el comercio minorista y proporcionando un servicio cercano tanto a residentes como a turistas en la zona.