¡Hola amante de la pasta y el queso derretido! Hoy te vamos a enseñar cómo preparar unos deliciosos macarrones gratinados que harán que tus papilas gustativas se despierten y aplaudan. Así que, ¡manos a la obra y estómagos a la espera!

Qué necesitamos

- Macarrones (la cantidad que desees, pero asegúrate de tener suficientes para satisfacer tu amor por la pasta)

- Sal (para darle sabor al agua de la cocción)

- Mantequilla o tocino (porque todo mejora con un toque de grasa deliciosa)

- Queso rallado (¡más es más! Elige tu queso favorito para que se derrita en una gloriosa capa)

- Pan rallado (ese crujiente extra que todos adoramos)

Cómo hacemos los macarrones gratinados

1. En una olla con agua hirviendo y un buen puñado de sal, sumerge los macarrones y déjalos nadar en esa felicidad acuosa durante unos veinte minutos. Una vez cocidos, retíralos del fuego, tápalos y déjalos reposar como si estuvieran tomando una siesta reparadora durante unos diez minutos. Después, dales un buen chapuzón en agua fría y escúrrelos con tanto entusiasmo como si estuvieran haciendo una coreografía de baile.

2. En una sartén, derrite un poco de mantequilla o deja que el tocino haga su magia, creando un baile de sabores que hará que tu cocina huela a gloria. Sofríe los macarrones en esta mezcla como si estuvieran disfrutando de un spa de sabores.

3. Ahora, toma una fuente de horno y prepárate para construir las capas de felicidad. En el escenario del gratinado, empieza con una capa de queso y pan rallado mezclados, como si estuvieras espolvoreando un abrazo reconfortante. Sobre esta alfombra, coloca una capa de macarrones y rocía con más tocino derretido o mantequilla, cubriéndolo todo con el queso y el pan. ¡Capa tras capa, como si estuvieras construyendo un castillo de sabor!

4. Cuando tu obra maestra esté lista, llévala al horno, que debe estar tan emocionado como tú para que esos macarrones se gratinen y se vuelvan irresistiblemente dorados y crujientes.

¡Y voilà! Sacarás del horno una creación digna de los dioses de la pasta y el queso. Sirve con una sonrisa y prepárate para recibir elogios, porque estos macarrones gratinados son legendarios. ¡Buen provecho!

Ingredientes y cantidades

500 gramos de macarrones

75 gramos de mantequilla o tocino de jamón

50 gramos de pan rallado

Un pellizco de sal y pimienta

100 gramos de queso rallado

Con estas cantidades perfectamente equilibradas, estás a punto de crear una obra maestra culinaria que deleitará a todos los sentidos. Y la cosa mejora si añades un poquito de carne picada o un poco de bacon pasadito por la sartén. ¡Que comience el festín!