La Comunidad de Castilla y León ha registrado un nuevo hito en su gestión financiera al reducir su nivel de endeudamiento en relación con el Producto Interior Bruto (PIB) al 19,9 % en 2023, según los últimos datos del Banco de España publicados hoy. Este valor representa una disminución de 2,3 puntos porcentuales por debajo de la media autonómica.

Con una deuda total de 13.865 millones de euros al cierre del año pasado, la contribución de Castilla y León al endeudamiento total de las autonomías españolas se mantiene baja, representando solo el 4,26 % del total, que ascendió a 325.234 millones de euros.

Este descenso en el endeudamiento regional ha sido un factor crucial en la decisión de la agencia Moody's de mejorar el perfil financiero de la Comunidad, elevando su rating Baa1 de perspectiva estable a positiva.

La estrategia de gestión presupuestaria y financiera de Castilla y León ha sido destacada por Moody's, junto con un déficit contenido y la accesibilidad al mercado de deuda. Además, el análisis de la estructura de su deuda revela una distribución equilibrada en términos de prestamistas y plazos de vencimiento.

Al cierre de 2023, las emisiones de deuda pública representaron el 26 % del endeudamiento, seguidas por el Fondo de Facilidad Financiera con un 14,2 %. Importante destacar también la participación de entidades financieras multilaterales, como el Banco Europeo de Inversiones y el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, que contribuyeron con aproximadamente el 10 % del total de la deuda de la Comunidad.

En cuanto a la distribución interna de la deuda, el 96,6 % correspondió a la Administración General, demostrando un enfoque prudente en la gestión de la financiación. Además, el 99,4 % de la deuda viva de la Comunidad está formalizada a largo plazo, lo que minimiza los riesgos de refinanciación.

Es importante resaltar que Castilla y León no tiene deuda de empresas públicas no sectorizadas, lo que contribuye a la solidez de su posición financiera. Asimismo, el endeudamiento asociado a proyectos de colaboración público-privada se mantiene dentro de parámetros manejables.

El descenso del endeudamiento de Castilla y León refleja una gestión financiera sólida y responsable, lo que ha llevado a una mejora en su calificación crediticia por parte de Moody's.