Sobre las 12:10 horas de este domingo se recibía una llamada en la sala de operaciones del 1-1-2 de Castilla y León, solicitando asistencia para un varón que había sufrido una caída y se fracturó un tobillo, impidiéndole continuar. Se encontraban en el desfiladero de los Hocinos, en Valdenoceda (Burgos), una zona inaccesible para vehículos por tierra.

El gestor del 112 realizó inmediatamente una multiconferencia con Emergencias Sanitarias -Sacyl-, quienes realizaron una primera valoración e indicaron al alertante qué hacer hasta que llegaran los servicios de emergencia. Asimismo, se contactó con el Centro Coordinador de Emergencias para coordinar el incidente, localizando la ubicación exacta de la víctima y movilizando el recurso más oportuno: el helicóptero de rescate de la Junta de Castilla y León con dos rescatadores, uno de ellos enfermero, hacia la zona.

Además, desde el 1-1-2 se avisó del incidente a la Guardia Civil COS, a los bomberos de Burgos y a los bomberos de Miranda de Ebro.

Tras sortear las inclemencias meteorológicas adversas, dado el fuerte viento y la lluvia en la zona, el Grupo de Rescate localizó al herido, un varón de 55 años, en una zona muy arbolada. El helicóptero se mantuvo en estacionario para permitir la bajada de los rescatadores. Después de la valoración de la rescatadora enfermera, se le inmovilizó la pierna herida con una férula y el paciente fue porteado hasta un claro para ser izado al helicóptero mediante una maniobra de grúa doble, con un triángulo de evacuación, junto a ella.

Posteriormente, fue evacuado hasta la localidad de Villarcayo, donde esperaba el personal sanitario para trasladarlo en ambulancia de soporte vital básico al Complejo Asistencial de Burgos.