Con la presencia del alcalde de Segovia, José Mazarías, y figuras emblemáticas del club, la ciudad de Segovia rindió tributo a la historia de la Gimnástica Segoviana al bautizar una plaza con su nombre, en un emotivo acto que celebra 95 años de legado deportivo.

La historia y el espíritu arraigado de la Gimnástica Segoviana ahora tienen un hogar físico en la ciudad que los vio nacer. En un acto que reunió a figuras clave del club, autoridades municipales y seguidores del club, Segovia celebró el bautizo de una plaza en su honor.

El emotivo evento, que coincidió con "El Día de las Peñas", fue el escenario perfecto para que el alcalde de Segovia, José Mazarías, junto al presidente del club, Agustín Cuenca, descubrieran la placa que lleva el nombre de "Plaza de la Gimnástica Segoviana Club de Fútbol", ubicada en el barrio de la Albuera.

Entre exjugadores, directivos, aficionados y miembros de las peñas, se rememoraron momentos memorables y se leyó el acuerdo de pleno, aprobado por unanimidad, que oficializó el cambio de nombre de la antigua Plaza de los Deportes por el de la Gimnástica Segoviana Club de Fútbol. "La Gimnástica Segoviana es Segovia", afirmó el alcalde Mazarías, destacando su papel como un emblema que ha marcado el carácter y la esencia de la ciudad a lo largo de casi un siglo.

La plaza, que antaño albergó el histórico Campo del Peñascal y fue testigo de décadas de hazañas deportivas, se erige ahora como un monumento vivo al legado futbolístico de la ciudad. Para honrar aún más este pasado, se descubrió un monolito en la misma plaza, recordando los días gloriosos del viejo campo del Peñascal.

En un gesto de agradecimiento, el alcalde reconoció la fidelidad de las peñas y su papel crucial en el respaldo continuo al club. La aprobación municipal para el cambio de denominación de la plaza es, en palabras del alcalde, un tributo merecido a los pioneros que forjaron el estadio y a todos aquellos que lo disfrutaron como espectadores o jugadores a lo largo de los años.

La jornada finalizó con una paella popular, organizada por el club y las peñas, que simbolizaba la comunión entre la historia y el presente de la Gimnástica Segoviana, así como el aprecio de la ciudad por su legado deportivo. Con esta plaza, Segovia afirma su compromiso con el deporte y rinde un sentido homenaje a una institución que ha dejado huella en el corazón de la comunidad.