La infraestructura, que ha contado con una inversión de 6 millones de euros, elimina los vertidos al arroyo, recupera el entorno natural y garantiza la capacidad de servicio para 11.000 habitantes y nuevas áreas empresariales.
Las "obras invisibles" son, a menudo, las más determinantes para el desarrollo de una ciudad. Bajo esta premisa, el alcalde de Segovia, José Mazarías, junto a la presidenta de ACUAES, Mª Rosa Cobo, y la subdelegada del Gobierno, Marian Rueda, han visitado este lunes el nuevo colector del Tejadilla, una infraestructura clave que ya es una realidad tras una inversión superior a los 6 millones de euros.
El proyecto, fruto de la colaboración institucional, ha sido financiado en un 70% por fondos europeos, mientras que el Ayuntamiento de Segovia ha aportado el 30% restante. Esta obra no solo supone una mejora técnica, sino un compromiso con la salud pública y el medio ambiente de la capital segoviana.
Sostenibilidad y desarrollo industrial
El nuevo colector cuenta con más de 4 kilómetros de longitud y un diámetro de 1.200 mm, dimensiones diseñadas para absorber el crecimiento de la ciudad. Su puesta en marcha beneficia directamente a unos 11.000 habitantes, asegurando el tratamiento correcto de las aguas residuales y, lo más importante, eliminando definitivamente los vertidos al arroyo Tejadilla.
Pero la infraestructura mira también hacia la economía local. El alcalde ha subrayado que este colector es una pieza fundamental para asegurar el futuro desarrollo industrial de Segovia, dotando de capacidad de saneamiento tanto a los polígonos actuales como a las zonas de expansión empresarial.
"El ciclo integral del agua es una prioridad. Estas obras no se ven, pero son absolutamente necesarias para garantizar un servicio de calidad a los vecinos y a nuestras empresas", destacó Mazarías durante la visita.
Recuperación del entorno natural
Más allá de las tuberías y el hormigón, la actuación ha tenido un marcado carácter ecológico. La zona, anteriormente degradada por los vertidos, ha vivido una profunda transformación gracias a la plantación de 2.500 árboles de especies autóctonas y 4.000 arbustos para la restauración de la ribera.
Además del colector principal, los trabajos han incluido la ejecución de un nuevo colector en el Tejerín, un aliviadero de última generación y su correspondiente infraestructura eléctrica subterránea.
A la visita también han asistido los concejales de Sostenibilidad Ambiental, Gabriel Cobos, y de Obras y Servicios, José Luis Horcajo, reforzando el mensaje de que la gestión del agua se sitúa en el eje central de la agenda municipal para esta legislatura.








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