Se ha instalado una valla para que los vehículos no puedan acceder a la entrada de la calle, una entrada estrecha que durante años ha supuesto un peligro para los peatones, especialmente niños.

La entrada a la calle se realizaba desde la carretera que atraviesa la localidad y, dada la estrechez de la vía, suponía un peligro por la falta de visibilidad que tienen los conductores de vehículos a en dicha entrada.

Las señales de prohibición para girar en ambos lados de la carretera aún no han sido instaladas. Tan sólo hay una valla amarilla de obras para señalizar el corte al tráfico de esa zona de la calle.

Además, los operarios municipales están instalando bolardos en zonas peligrosas para el paso de peatones junto a la carretera. Se ha instalado un bolardo junto al paso de peatones de la plaza del Chorrillo.

Por otra parte, operarios de la empresa Acuona están desatascando alcantarillas en la localidad y eliminando las hojas que cegaban las salidas de aguas hacia la canalización subterránea del municipio.