El edificio está situado entre las calles Plaza de Santa Eulalia y San Antón, es uno de los pocos ejemplos de arquitectura noble de finales del XV principios del XVI que se conservan en la ciudad.

Desde el equipo de gobierno del consistorio, se destaca en un comunicado de prensa que “desde que el 4 de junio de 2015 el Ayuntamiento de Segovia diera la primera orden para la ejecución de Obras de emergencia y Seguridad en el edificio Buitrago hasta ahora, en el que se ha producido la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) a la plaza de Santa Eulalia y su entorno, se ha seguido trabajando por conseguir proteger ese inmueble, ejemplo de arquitectura noble de finales del XV principios del XVI”.


Daños en el edificio

El 18 de marzo de 2016 la inspección municipal detectó daños de importancia, visibles a simple vista, pero, en ese momento, constatados con la inspección técnica. En los informes elaborados se señala que "la propiedad del inmueble se ha extralimitado al ejecutar la demolición de la cubierta y las demoliciones interiores sin tener autorización para ello. La intensidad de las demoliciones ha supuesto la total destrucción de los elementos indicados por lo que es imposible su recuperación".

Ante esta situación, “el Ayuntamiento ha seguido diversas líneas de actuación encaminadas a delimitar la responsabilidad de la destrucción patrimonial, entre ellas la vía judicial para delimitar, precisamente, esa responsabilidad. Otra es la protección del inmueble. En este sentido, hay que destacar y agradecer la actuación de la Junta de Castilla y León personalizado en la responsable del Área de Patrimonio de Segovia, Ruth Llorente, y en el Director General de Patrimonio, Enrique Saiz, por la reciente declaración de BIC al entorno de la plaza de Santa Eulalia. Esta consideración aporta, sin duda, todos los argumentos jurídicos para la protección del entorno y los inmuebles de la plaza segoviana”.


Vía judicial

Ya iniciada la vía judicial, la propiedad presentaba un documento cuyo título era: "Proyecto de Demolición de Edificio con conservación parcial de fachadas", documento muy alejado de la orden inicial dictada por el Consistorio para la protección del inmueble. Por ese motivo, el Ayuntamiento ha denegado la demolición solicitada y da un plazo máximo de un mes para que el propietario presente el nuevo proyecto de consolidación y refuerzo del edificio.

El Ayuntamiento de Segovia “vuelve a mostrar así su más firme compromiso con la conservación del patrimonio de la Ciudad, trasmitiendo a los ciudadanos que prácticas como estas pertenecen al pasado y que en el momento no son admisibles”.