El resultado: 22-27. El Balonmano Nava sucumbía en casa ante un BM Carabanchel que supo jugar su baza.
El equipo de Nava tuvo un mal día. Otra mala tarde. Tras unos tropiezos, tenía cerca la victoria ante el Covadonga. El sábado no supo o no pudo con el BM Carabanchel, un equipo visitante que salió triunfador del pabellón de Nava de la Asunción.
Técnico, jugadores y afición esperaban algo mejor. Álex Tello estaba en buena forma, Carlos Villagrán e Isma Juárez tenían un buen momento. Los de Óscar Perales tenían una batalla por delante para salir del bache y alejarse de los puestos de descenso. Y no pudo ser. El Nava ve cómo el Amenabar Zarautz se le acerca a dos puntos.
Falló en el ataque, no funcionó en la defensa y pinchó en la portería. El conjunto rival supo aprovechar el desastre. Dos protagonistas tuvo la cancha navera: Lucas Rico, el portero y Juan Muñoz, que encajo siete goles. Los dos lucían el escudo del Carabanchel.
El BMC se llevó la victoria (22-27). La nota curiosa la pusieron dos hermanos, los Llopis. En el duelo de sangre también ganó el del Carabanchel. Perdió el de Nava.
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