La presentadora de ‘Espejo Público’ viajó a Nueva York acompañada por Silvio González, consejero delegado del grupo Atresmedia. Tras recibir el premio, Susanna Griso quiso destacar en su discurso que “la libertad de expresión sigue siendo la aorta invariable de todo periodismo, televisivo o no, y naturalmente es la libertad de expresión el oxígeno primero y último de cualquier democracia que aspire a ser tal, y no sólo en el BOE, sino a pie de semáforo.”

“No voy a escatimar que me resulta muy gratificante una distinción al respecto, pero no porque haya logrado yo alguna joya rara en mi desempeño, sino porque los amigos de la Asociación Eisenhower han querido apreciar en mí aquello simple a lo que todo periodista aspira, en papel, en radio, en televisión: a decir la verdad sin mirar de reojo”, manifestó Griso.

En este sentido subrayó: “Arriesgar la verdad sin mirar de reojo (…), a propósito del ejercicio de la libertad de expresión, que incluye obrar mirando directamente al peligro, a la denuncia, a la desobediencia. No mirar de reojo es poner el espejo en lo público, y a eso tengo entregada la vida, desde hace años, en el programa ‘Espejo Público’, y antes, en los informativos puros y duros”.