Si en la jornada del viernes los esfuerzos se centraron principalmente en la carretera de Juarros de Voltoya a Martín Muñoz de las Posadas, los operarios de la institución provincial se han trasladado esta mañana hasta la carretera entre Santiuste de Pedraza y Rebollo, que se ha visto de nuevo castigada por los efectos del temporal.
 
El viernes el intenso trabajo desplegado en la carretera hacia Martín Muñoz de las Podadas, donde se habían formado varias balsas y se había acumulado mucha agua en las cunetas, evitó finalmente que la vía tuviera que ser cortada a última hora de la noche.
 
La tormenta se fue trasladado según avanzaba el día hacia el Centro de la provincia y ya por la tarde descargó con fuerza en la comarca de Sepúlveda. Afortunadamente el buen estado de la red viaria provincial en las proximidades de la Villa permitió el tráfico de vehículos sin mayores problemas.
 
Sin embargo, en las inmediaciones del Río Cega, donde este invierno se registraron importantes inundaciones, se volvió a complicar el tránsito de los turismos por la carretera de Pajares de Pedraza a Rebollo y a Arevalillo de Cega. La caída de ramas y el arrastre de diverso material obligó anoche a los operarios de la Diputación a colocar señales indicativas de precaución.