Las últimas obras de mantenimiento se han ejecutado en la torre 19 y el lienzo 19-20, situado en el paño sureste, zona colindante con la huerta del Seminario y próxima al teatro Cervantes. El presupuesto ha ascendido a 59.245 euros.

La principal lesión observada, en esta zona, era la erosión del mortero de las juntas, que estaba disgregado, lo que estaba provocando que algunos mampuestos se desprendieran al perder su apoyo.

El adarve constituía una vía de entrada de agua ya que el mortero estaba muy suelto y los mampuestos estaban separados. Además el material de coronación de las almenas estaba desprendido y no existían piezas de remate en los merlones. Todo ello provocaba que el agua de lluvia se filtrara al núcleo de la muralla, lavando los morteros.

Esta lesión se veía agravada, en algunos puntos, por la acción de las palomas, que horadaban la muralla, generando excrementos que consumían la piedra caliza, provocando desprendimientos.

Ante esta situación se decidía picar de forma manual los revestimientos en mal estado de las distintas capas, para después reparar esas zonas inyectando lechada de mortero de cal, colmatando las oquedades y espacio vacíos del interior del lienzo, y reparar las almenas y merlones.

En el adarve se ha regularizado el soporte dando las pendientes necesarias y colocando un pavimento con piedra de musgo.

De esta manera se pretende evitar las filtraciones de agua a la muralla y, en consecuencia, los desprendimientos de mampuestos. Así, además de garantizar las condiciones de seguridad para las personas, se mantiene el monumento en condiciones de estabilidad e integridad.

Es muy importante destacar que, como en otras intervenciones ejecutadas en la Muralla y gracias a la colaboración de la Asociación SEO/Birdlife, se han dejado previstas oquedades en el lienzo para la ubicación de nidos para diferentes especies de aves.