En principio se espera la aprobación el inicio formal del proceso de integración, autorizando a los presidentes y directores generales para iniciar negociaciones con el resto de cajas que conforman el grupo (Caja Navarra, Caja Canarias y Caja de Burgos). El trámite requiere rapidez en la decisión para cumplir con el calendario marcado por el Banco de España. Según Fernández Ordoñez el proceso debe estar concluido a finales de marzo.

La Junta de Castilla y León y el PSOE confían en que ambas cajas, de Ávila y Segovia aprueben la operación.

El miércoles están convocadas reuniones de los sindicatos para adoptar una postura común en defensa de las plantillas de trabajadores de las cajas.